La banda izquierda del Santiago Bernabéu está de luto. El mejor extremo zurdo de la historia corre ahora camino del cielo. Francisco Gento López ha muerto a los 88 años de edad. Unido al Real Madrid desde 1953 hasta su fallecimiento, ahora casi siete décadas después, es el máximo exponente de una de las grandes sagas de deportistas españoles y de madridistas.

Gento nos dejó siendo el presidente de honor del Real Madrid, cargo que ocupó en 2016 tras el fallecimiento de su amigo y compañero Alfredo Di Stéfano. En el club madrileño vivió sus mejores días como futbolista y casi toda su carrera, ya que se retiró vestido de blanco en 1971 y tras 18 temporadas en la entidad. 

La Galerna del Cantábrico, como se le apodó por su velocidad y desborde al ser capaz de recorrer 100 metros en 10,9 segundos, también pudo ser llamado Míster Copas de Europa gracias a las seis que consiguió en el Real Madrid. Además, sigue ostentando ser el futbolista con más títulos del club blanco. Gento logró 24 (12 Ligas, 6 Copas de Europa, 1 Intercontinental, 1 Pequeña Copa del Mundo, 2 Copas Latinas, 2 Copas de España), un récord que podría igualar Marcelo esta campaña después de llegar a los 23 con la Supercopa de España ganada en Arabia Saudí el pasado domingo. 

Sin embargo, el partido más especial con el Real Madrid para Gento fue un amistoso contra el FC Zúrich en 1959. Aquel día Paco compartió equipo con sus dos hermanos: Toñín y Julio. El primero de ellos llegó a formar parte de la primera plantilla del Real Madrid, pero el segundo solo jugó aquel encuentro ya que pertenecía al primer filial blanco (aquel entonces denominado A. D. Plus Ultra). 

Paco Gento es el máximo exponente de una gran familia de madridistas. Sus sobrinos Julio y Paco Llorente, en fútbol, y José Luis y Toñín, en baloncesto, también formaron parte del Real Madrid entre otros equipos. El último baluarte de la saga Gento-Llorente es su sobrino Marcos, hijo de Paco y actual futbolista del Atlético de Madrid y de la selección española. 

Por las venas de Paco Gento corría sangre madridista, pero es que además La Galerna era el mejor representante de los valores del Real Madrid. Así lo afirmó el propio Florentino Pérez el día del nombramiento de Paco como presidente de honor de la entidad merengue. Un hombre sencillo y amable que nunca afirmó ser el mejor extremo zurdo de la historia a pesar de serlo con creces. 

Natural de Guarnizo, Paco Gento comenzó su carrera en el fútbol cántabro hasta llegar a debutar con el Racing de Santander en 1953. Veloz, ágil y potente, su fútbol conquistó a los aficionados y a Santiago Bernabéu. El eterno presidente del Real Madrid no necesitó más que unos meses para fichar a un Paco que apenas acumulaba una decena de partidos en Primera División. 

Sin embargo, no tuvo una rápida adaptación al Real Madrid y Di Stéfano tuvo que mediar para que Bernabéu no le cediera a otro equipo. Poco a poco su fútbol fue saliendo a relucir hasta que terminó asentándose gracias a la gran asociación que formó con Rial. Fue clave en dos finales de la Copa de Europa. En 1957 marcó el segundo gol a la Fiorentina en el Santiago Bernabéu y en 1958 fue el autor del 3-2 definitivo al Milan en la prórroga.

El primer Real Madrid galáctico fue el que logró hacer Santiago Bernabéu uniendo a cinco jugadores únicos: Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento. Seguramente, la mejor delantera de la historia. De todos ellos, solo Paco logró llegar a la siguiente generación tras ganar cinco veces consecutivas la Copa de Europa.

El Real Madrid perdió dos finales de Copa de Europa en los 60, ante el Benfica en el 62 y contra el Inter en el 64. Aquel equipo mágico comenzó a apagarse, pero Bernabéu volvió a construir un grupo campeón formado por jugadores nacionales. Era el Madrid de los yé-yé y en 1966 llegó la sexta Copa de Europa al vencer al Partizán en la final con goles de Amancio y Serena. 

Pero toda historia tiene su final y la de Paco Gento como jugador llegó en 1971 tras perder la final de la Recopa ante el Chelsea. "Ningún futbolista está preparado para la retirada", decía La Galerna cuando recordaba su adiós. Raimundo Saporta fue el encargado de comunicarle que su etapa como jugador había acabado. Gento no se lo esperaba, de hecho, le pilló por sorpresa, pero aceptó la retirada y la oferta del Real Madrid de hacerse cargo del equipo juvenil con el mismo sueldo que tenía hasta la fecha. 

Como entrenador del filial estuvo tres temporadas, aunque su gran deseo de dirigir al Real Madrid nunca se cumplió y se vio obligado a probar suerte en el Castellón, el Palencia y el Granada. Eso sí, todo su amor y dedicación al Real Madrid se vio recompensado cuando Florentino Pérez le propuso como presidente de honor, cargo que ocupó hasta su fallecimiento. 

Gento lo ganó todo con el Real Madrid, pero su gran espina estuvo en la Selección. Con España acudió a las fases finales de los Mundiales de 1962 y 1966, pero el combinado nacional tuvo discretas actuaciones. Su ausencia en la final de la Eurocopa de 1964, la primera que ganó España y en el Santiago Bernabéu, fue la mayor derrota de su carrera.

Tras retirarse tuvo tres partidos de homenaje. El primero de ellos fue contra el Racing de Santander en El Sardinero y el segundo ante Os Belenenses en el Trofeo Santiago Bernabéu de 1972. Aquel día Gento marcó su último gol como madridista y lo hizo ante un guardameta muy especial.

En la portería de Os Belenenses estaba Félix Mourinho, padre del exentrenador del Real Madrid y actual técnico de la Roma. Muchos años después, en 2007, el Trofeo Santiago Bernabéu sirvió para recordar la final contra el Partizán de 1966 y el palmarés de Paco Gento con la camiseta blanca. 

La Galerna del Cantábrico deja un gran legado. Aquel chico que empezó a despuntar en el Nuevo Montaña con 15 años y que logró conquistar el Santiago Bernabéu corre ahora hacia la eternidad para volver a jugar al lado de su gran amigo Alfredo Di Stéfano. 

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