Así llegó el segundo gol del Real Madrid. Una gran apertura de Toni Kroos acaba en los pies de Lucas Vázquez. El lateral derecho colocaba el balón en la frontal para que Karim Benzema disparase y el balón golpeaba en el brazo de Yeray. El árbitro no pitó penalti de primeras, pero sí fue a revisar la acción al monitor del VAR y lo concedió. El jugador francés lo anotó y los blancos ponían tierra de por medio en el marcador en el minuto 52 de partido.
De nuevo las áreas volvieron a ser protagonistas en el duelo de la Supercopa de España entre el Athletic y el Real Madrid, sobre todo porque en la primera parte ese mismo lugar hubo otra acción de mano. En el minuto 11, al borde de la pequeña. Iñaki Williams intenta batir a Courtois con un disparo, pero en un intento de cortar el balón Alaba se va al suelo y la pelota le golpea en el brazo que tenía apoyado en el suelo.
Esta es la gran diferencia entre las dos manos. Soto Grado interpretó que ese brazo estaba ya en el suelo, por lo que la acción no sería penalti. Desde el VAR tampoco apreciaron que fuera un error manifiesto, por lo que no se pusieron en contacto con el colegiado, que en ningún momento dudó. Eso sí, tuvo que aguantar las protestas de los jugadores del Athletic. Cabe recordar que cuando un jugador tiene el brazo apoyado en el suelo y el balón impacta en su mano, el reglamento no contempla sanción.
El defensor del Athletic, en un intento de taponar el disparo de primeras de Benzema, al irse al suelo el balón le golpeaba en el brazo. Un brazo que estaba separado del cuerpo, por tanto, cortaba la trayectoria del balón. De primeras, Soto Grado no apreciaba que esa acción fuera merecedora de sanción con la pena máxima. Incluso, el propio Benzema tampoco protestó, puesto que de primera instancia parece que el balón impacta sobre el pecho de Yeray Álvarez. El VAR hizo que rectificara.