El príncipe de Arabia Saudí para el Real Madrid es uruguayo, tiene 23 años y juega en su centro del campo. Ha viajado dos veces la Supercopa de España a este país y en ambas ha sido protagonista Fede Valverde. El volante saltó al campo para relevar a un Luka Modric desfondado este miércoles en la semifinal del torneo ante el FC Barcelona, volvió a decantar la batalla por la medular para los blancos y, además, fue el más listo en el área para marcar el tanto que decidía el encuentro.
No es la primera vez tampoco que ve portería ante el Barça. Los culés comienzan a ser un rival favorito para 'El Pajarito'. Picoteó a los culés para abrir el choque del Camp Nou en la temporada 2020/2021 a los cinco minutos. Allí fue Karim Benzema el que le dio el tanto, este sábado fue una acción entre Rodrygo, que dio el pase, y Vinicius Júnior, que la dejó pasar con gran maestría. Así puso la diferencia definitiva en el marcador para llevar a la final a los merengues.
Aún no es un titular indiscutible en el Real Madrid, pero es indispensable en la plantilla. Es una pieza para alterar los encuentros. En el último año ha jugado de lateral derecho, de pivote, de interior, de extremo... Es un futbolista capaz de jugar donde le pongas y eso es una bendición para cualquier entrenador. Además, parece que en Arabia ha encontrado un lugar dulce donde desarrollar también su capacidad para ser decisivo.
Hace dos temporadas fue trascendental en la final contra el Atlético de Madrid con una acción que algunos denunciaron y otros alabaron. Valverde sigue demostrando que es un centrocampista más que completo. "Sabe Dios todo lo que trabajas para que las cosas sucedan. Paciencia, trabajo y sobre todo el amor al club", resumía en Twitter su pareja, Mina Bonino, lo que significaba el gol de este miércoles. Lo de Fede en el Real Madrid solo acaba de empezar.
Morata se acuerda
Valverde de nuevo fue quien mantuvo con vida al Real Madrid como ya lo hiciera en la final de 2020. En Jeddah se autoexpulsó con una falta por detrás sobre Morata cuando este encaraba solo la portería de Thibaut Courtois. Probablemente sea una de las expulsiones mejor vistas de la historia del fútbol. El uruguayo, con una entrada limpia y no violenta que evitaba que Álvaro Morata se presentase frente al guardameta en un uno para uno, hizo dar un gran paso adelante a sus compañeros para levantar el título en la tanda de penaltis.
Valverde se metió en el corazón de los madridistas en la pasada edición de la Supercopa. El charrúa tuvo un gran protagonismo y acabó siendo elegido como el MVP de la final celebrada el 12 de enero de 2020. Luis Enrique fue el encargado de dar ese premio, principalmente sostenido por esa acción necesaria y que, seguramente, ha sido el detonante definitivo para que pudieran levantar el título en Arabia Saudí.
Otra vez aparece
Esta temporada, una más a la sombra de Modric, Kroos y Casemiro, el joven jugador de 23 años está sufriendo los síntomas de la suplencia continuada. Este gol que ha anotado este miércoles puede darle la confianza que necesitaba para dar otro salto de nivel. Además, también se empleó a fondo en las tareas del trabajo sucio. En el descanso de la prórroga se le pudo ver hablando con Ancelotti ya que durante los últimos 15 minutos iba a ser la extensión del italiano en el césped.
Contemporizó el juego y aportó es grano de físico que tanto echa de menos un equipo con el marcador a favor en un tiempo extra. Hizo de esta Supercopa otra vez más su torneo. Seguramente volverá a ser clave en la final. Ahora tiene hasta el domingo para recuperarse y, quién sabe, si meterse en el once titular de Carlo Ancelotti.
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