Tan grandes son los problemas del Real Madrid como las soluciones que ofrece la gran plantilla que tiene a su disposición Carlo Ancelotti. Gracias a eso se puede afrontar un compromiso de Liga ante un equipo necesitado de puntos como el Cádiz con una baja tan trascendental como la de Luka Modric. El croata, a pesar de haber dado negativo en los últimos test realizados de la Covid-19, no es seguro que vaya a estar el domingo.
La situación con el centrocampista es la siguiente. A pesar de que su proceso de recuperación avanza con celeridad, no así el de otros jugadores como Marcelo, podría perderse igualmente el partido contra los de Álvaro Cervera. De momento, su caso está en manos de La Liga y de las autoridades sanitarias, concretamente las de la Comunidad Autónoma de Madrid. Son ellos quienes deben estudiar el caso y decidir si Modric está apto para reintegrarse a la vida normal. En su caso, poner al Santiago Bernabéu en pie un día más.
La política con los positivos en La Liga ha cambiado algo respecto a la temporada pasada y es que los procesos de vacunación, con la pauta de dos dosis completas, han relajado la situación. De hecho, no ha sido hasta ahora, cuando la incidencia vuelve a crecer a ritmo de vértigo, cuando se han vuelto a encender las alarmas. Ante esa situación, jugadores como Eduardo Camavinga aguardan su momento.
De momento, Modric ya ha dado negativo en sus pruebas PCR, aunque todavía no ha cumplido con los 10 días de cuarentena que antes eran inevitables. Además, lleva varios días sin presentar síntomas. Es cierto que su recuperación ha avanzado a ritmo de vértigo y que eso podría hacer que regresara ya este domingo, pero en el Real Madrid son cautos. De hecho, podría darse la circunstancia de que jugara ante el Cádiz, si la Comunidad de Madrid lo acepta, pero no ante el Athletic la próxima semana, si las autoridades del País Vasco lo rechazan al no haber cumplido esos famosos 10 días.
Mientras tanto, en el club. blanco se dibuja otro panorama y es que Luka Modric descanse porque sí, porque le toca, porque lleva una importante carga de minutos en sus piernas y porque era una opción que entraba en los planes de Carlo Ancelotti. Además, el italiano ya piensa en Eduardo Camavinga para ese relevo teniendo en cuenta que Fede Valverde, la otra alternativa, quizás tenga que acudir a la ayuda en otros puestos.
Posible baja de Carvajal
Lo cierto es que el Real Madrid se encuentra en una situación delicada para el partido contra el Cádiz. No solo tiene que cargar con los positivos por Covid-19, sino que además, jugadores como Karim Benzema o Dani Carvajal andan entre algodones. Lo más probable es que el lateral, que ha padecido muchos problemas físicos en los últimos años, tenga que perderse el partido ante los andaluces. Eso, unido a las ausencias de Marco Asensio y Rodrygo Goes, dejan la banda derecha como un solar.
Todo hace indicar que Lucas Vázquez, destinado al puesto de extremo, tendrá que hacer una vez más de lateral y que será Fede Valverde quien ocupe la posición libre en la banda. En ese caso, el nombre de Camavinga vuelve a aparecer para situarse en el centro del campo. El francés espera con paciencia su momento en el momento en el que más le necesita el equipo. Lo que está seguro es que en los próximos partidos, su cuota de protagonismo y minutos aumentará de manera exponencial.
Otras alternativas para Ancelotti serían apostar por Nacho en el lateral derecho y mantener a Lucas Vázquez de extremo, aunque los problemas de rodilla de Alaba hacen que el central tenga que ser alternativa en el eje de la zaga. Otras más remotas serían apostar por jugadores como Hazard en banda, dejando así a Lucas de lateral, o retornar al plan inicial con nombres como Isco en el medio.
Recuperar las buenas sensaciones
Todo apunta a que Camavinga volverá a tener la oportunidad de brillar, ya sea desde el inicio o contando con muchos minutos, en los partidos ante el Cádiz y el Athletic. El francés está en la mente de Carlo Ancelotti como una alternativa fiable a pesar de su juventud y es que fue él quien apostó decididamente por su fichaje y por su protagonismo al comienzo de la temporada.
Ese fue el mejor momento de Eduardo en lo que va de curso, ya que su irrupción, nada más llegar del Stade de Reims, fue espectacular. Le aportó vigor, verticalidad, conducción y energía a un centro del campo que por aquel entonces no había despegado aún. Después, su excesivo ímpetu, los nervios y la presión de llegar al club más grande le pasaron algo de factura.
Sin embargo, ya ha superado esa primera etapa de impresión y ha vuelto a recuperar la confianza después de que Ancelotti le haya transmitido que sigue siendo igual de importante para él que cuando lo hacía bien y que su crédito sigue intacto, no solo como futuro del Real Madrid, hecho indudable, sino como presente. Quizás empezando este por Cádiz y Athletic.
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