El Real Madrid afronta el partido ante el Elche con una mala noticia, la ausencia de Karim Benzema en la convocatoria del equipo blanco. Una dura prueba para el conjunto que entrena Carlo Ancelotti ya que el delantero francés ha sido, de largo, el mejor jugador de la plantilla en lo que va de temporada. Solo los momentos de brillantez de Vinicius han conseguido acercarse a la regularidad del francés.
Sin embargo, no todo son nubes negras para el técnico italiano, ya que recupera también a una de las piezas más importantes de su esquema y a la que echó de menos en el último tropiezo del equipo en el Santiago Bernabéu ante Osasuna. Luka Modric ya se ha recuperado de sus problemas musculares y está listo para volver al once.
El regreso del croata supone una noticia muy importante para los blancos ya que su ausencia ha sido denominador común en dos de los tropiezos más dolorosos de la presente temporada. Uno, el último, el mencionado ante el equipo de Jagoba Arrasate en el que los blancos no solo evidenciaron falta de puntería, sino también poca claridad de ideas.
Al Real Madrid no solo le costó estar fino delante de la portería de Sergio Herrera, sino que pecó, sobre todo en los momentos finales, de falta de calma y de tomar las decisiones correctas. Al final, los ataques se limitaron a poner centros sin mucho sentido y sin una referencia que pudiera pelear por ellos. Faltaron la mesura y el criterio de Modric.
El otro tropiezo en el que Modric no estuvo presente, al menos en el once titular, fue ante el Sheriff en Champions, seguramente la derrota más dolorosa del Real Madrid en lo que va de temporada y una de las más sorprendentes en la historia de la competición. El croata salió en la segunda parte junto a Toni Kroos, pero fue tarde, el partido estaba ya más que enrarecido. El equipo sin Modric se atasca, juega peor, falta alguien que sea capaz de dar conexión entre líneas, que le mete verticalidad y a la vez tranquilidad y alguien que pueda ayudar a Kroos a sacar el balón jugado desde abajo.
Como se pudo ver ante el Shakhtar en Champions o ante el Barça en El Clásico, Modric es una pieza fundamental esa labor junto al alemán. Y si él no está, reemplazos como Fede Valverde o Camavinga, de perfiles muy distintos, no son capaces de hacer esa metamorfosis necesaria para suplir al '10'.
Referencia sin Benzema
Modric, además de todas sus funciones habituales en el centro del campo, está llamado a ser líder y referencia del Real Madrid en el Martínez Valero. Su vuelta es la mejor noticia de una convocatoria que ha temblado al ver como Benzema se quedaba fuera. Una lista que señala claramente al croata como el jugador obligado a dar el paso.
Luka lo sabe, ya que en ausencia del francés, será él quien deba tirar de galones sobre el césped. Aunque la referencia en el área pueda ser un jugador como Jovic y aunque el líder en ataque vaya a ser Vinicius, el comandante que lidere las tropas blancas, que haga jugar al equipo y que ejerza de voz y mando sobre el terreno de juego tendrá que ser el mediocentro.
Sin Karim, su vuelta es doblemente importante en un encuentro en el que el Real Madrid no se puede permitir otro tropiezo. El pinchazo ante Osasuna fue un traspié considerable en el camino del conjunto madridista, aunque resultados como la derrota del Barça y el empate del Atlético de Madrid hicieron que este fuera menos grave de lo esperado.
Las misiones de Modric
Modric, en su retorno al equipo y al once titular, tiene varias misiones en el Martínez Valero. Además de ser ese líder y de intentar hacer jugar al equipo para traer victorias y estabilidad a los resultados como en el inicio de campeonato, Luka tendrá que ejercer de salvavidas de algunos compañeros y del equipo.
Al primero que tendrá que salvar, junto a Toni Kroos, es al otro integrante del centro del campo legendario del Real Madrid: Casemiro. El brasileño no ha empezado bien la temporada ni física ni mentalmente. Parece desenchufado y un punto por debajo de algunos compañeros. Por ello, junto a Kroos, Modric debe ser el impulsor de esa recuperación de su mejor versión para volver a formar un trío invencible.
Por otro lado, la vuelta de Modric supone un alivio para Ancelotti que tiene el centro del campo bajo mínimos. En El Clásico perdió a Fede Valverde por lesión y ante Osasuna, la versión de un Camavinga en pleno bache y de un Marco Asensio con su quiero y no puedo, no ayudó a que las alternativas ofrezcan garantías. Con Isco 'desaparecido' y Ceballos lesionado, al Real Madrid solo le queda Modric para seguir peleando por lo máximo.
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