El pasado domingo, en el césped del Camp Nou, Éder Militao saltaba encima de los hombros de David Alaba. El austriaco acababa de adelantar al Real Madrid en El Clásico con un golazo. El brasileño 'voló' sobre él. El resto del tiempo sus gestos fueron mucho más serios, de concentración total, realizando una actuación prácticamente impoluta contra el Barça.
Alaba fue el mejor del partido. De la actuación de Militao solo le separó el gol, ya que este volvió a demostrar que es un señor central y que tiene la cualidad de rectificar con rapidez en cada uno de los pocos errores que puede llegar a cometer. Por su parte, David es el 'káiser' del equipo, aunque eso ya se sabía que llegaría a serlo cuando se le fichó desde el Bayern Múnich.
El tiempo de adaptación de esta pareja de centrales ha sido nulo, se podría decir. Mira que no lo tenían fácil, puesto que de lo que se venía en el Real Madrid, donde ya de por sí la posición de central no es la más sencilla de llevar, era de la dupla Sergio Ramos - Raphaël Varane. El camero y el francés formaron una pareja histórica, por lo que muchos se echaron a temblar al ver que los dos se bajaban del barco el mismo verano.
Buscar relevo a Ramos y Varane da vértigo. Al menos, sobre el papel. La realidad era que el Madrid necesitaba un cambio y la última temporada, precisamente, fue una de las más pobres de los dos centrales como jugadores blancos. Era hora de comenzar una nueva era y los elegidos fueron Militao, al que en su día se fichó por 50 millones y explotó cuando le llegó la oportunidad, y Alaba, quien llevaba años loco por la música que le llegaba desde Madrid.
La única duda que surgía tenía que ver con la polivalencia de la nueva incorporación del Madrid. A Alaba, además de central, se le había visto jugar de lateral izquierdo y hasta de mediocentro en el Bayern. De hecho, se decía que el austriaco prefería jugar en otras posiciones antes que en la de defensa -lo cuál él mismo desmintió en su presentación-. Ancelotti quiso probar ante las pocas garantías que le daba un carril zurdo que necesitaba un dueño hasta que regresara Ferland Mendy de su lesión.
Números que les avalan
Alaba ha jugado tres partidos como lateral zurdo esta temporada. El último, ante el Espanyol, fue la prueba de que es mejor colocarle de central junto a Militao. De esos tres partidos, el Madrid solo ha ganado uno y ha encajado un total de seis goles. La cosa cambia drásticamente cuando la pareja juega junta, que ha sido en el resto de partidos salvo el del Celta, donde Alaba fue baja. Solo dos pinchazos (ante Sheriff y Villarreal) y cinco goles encajados en un total de ocho partidos.
El Madrid ha encontrado su pareja de centrales ideal para reemplazar a Ramos y Varane y los números les avalan. El equipo goza de una fortaleza defensiva (más ahora con el regreso de Mendy) que hacía tiempo que no se veía. Los culpables son David y Éder, que además, del roce en el campo, están fortaleciendo su relación fuera de los terrenos de juego. Solo hay que ver la sintonía que muestran sus parejas Shalimar Heppner y Karoline Lima, respectivamente, en las redes sociales.
Alaba y Militao forman la pareja de centrales de la nueva era del Real Madrid. Nacho les cubre las espaldas. Aún así, la puerta no está cerrada al fichaje de otro central en las próximas ventanas de traspasos, quizás alguien de futuro y que diera también al austriaco la oportunidad de probarse en el Madrid como mediocentro. Se verá con el tiempo qué ocurre, pero el equipo de Ancelotti tiene su defensa en buenas manos.
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