Preocupación por Eden Hazard tras lo ocurrido este jueves en el partido que enfrentó a Bélgica contra Francia. El delantero del Real Madrid, convocado por su selección para el parón internacional, se tuvo que retirar lesionado del campo en el minuto 75 de partido. Las pruebas médicas que se le realizaron este viernes detectaron una sobrecarga muscular y, por tanto, descartaron una rotura.

Lo de Hazard, aún así, siempre preocupa. Cada vez que sufre algún problema físico, más o menos grave, hace recordar el calvario de lesiones por el que ha pasado desde que fichara por el Real Madrid en 2019. De ahí que en este arranque de temporada se le estuviera cuidando con tanto mimo en el club blanco... hasta que ha llegado la hora de volver a jugar con Bélgica.

El Real Madrid podría tener razones para estar molesto con lo ocurrido. Roberto Martínez alineó a Hazard de titular. Hasta ahí todo, aparentemente, normal. Carlo Ancelotti ha ido rotando en los últimos partidos con el belga, alternándole entre el once titular y el banquillo. Ante el Espanyol, el último choque de los blancos antes del parón, Eden fue suplente y jugó apenas 19 minutos.

Es decir, a Hazard le 'tocaba' ser titular. Para Bélgica era un partido importante y lo lógico es querer contar con su capitán sobre el terreno de juego. El problema llegó poco antes de que llegara el final de la primera mitad del partido. Eden sufrió un pinchazo muscular y se le vio aquejado hasta el momento de retirarse al terreno de juego. Por sorpresa, regresó al campo junto al resto de sus compañeros para la reanudación del partido.

Hazard duró 30 minutos más. Fue cuando Bélgica montaba una contra con empate a dos en el marcador. Eden, automáticamente tras soltar el balón, dejó de correr y se desentendió de la jugada. Algo pasaba. Ni siquiera había salido el balón cuando Hazard ya se estaba quitando el brazalete y caminaba hacia la banda para ser sustituido por un compañero que había calentado de forma 'express'.

El mensaje de Roberto Martínez

Directo al banquillo, sin ser atendido en primera instancia, Hazard se sentó con rostro serio. A los minutos, cuando el gol anulado a Lukaku, uno de los fisios que le debieron ver en el descanso se acercó y le cogió de la cabeza dándole cariño. Roberto Mártinez, ya tras el partido, confirmó que había 'algo': "No estamos seguros de qué le pasa a Hazard, tendremos que comprobar en las próximas horas qué le sucede", decía sin poder asegurar entonces qué problema tenía.

En el Madrid esperaron entre la preocupación y el enfado a lo que tengan que decir las pruebas médicas. Al final, ha quedado como un aviso para Bélgica de que Hazard no está ahora mismo para arriesgar lo más mínimo. En el club blanco, de todas formas, saben que es un paso atrás en el plan de adaptación que se estaba llevando a cabo con él en este inicio de temporada.

Una lesión hubiera sido la enésima piedra que se encuentra Hazard en su camino con el Madrid. Esta vez hubiera estado ahí por forzar con su selección cuando Ancelotti lleva dos meses vigilando cada oportunidad que le da sobre el campo, midiendo los minutos y seleccionado los partidos en los que quiere contar con, a priori, uno de los jugadores que más claves han de ser en el equipo. Mal asunto.

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