El pasado mercado de fichajes se presentó apasionante a pesar de que estuvo marcado por las restricciones de la Covid-19. No es que el virus limitara las conversaciones entre clubes, pero sí dejó diezmadas las arcas de las mayores entidades futbolísticas de Europa que se quedaron sin apenas margen de reacción.
Aún así se pudo ver a grandes jugadores cambiar de equipo. Así se sucedieron los casos de jugadores como Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Sergio Ramos. Se podría decir que en todos o en casi todos los grandes movimientos de la ventana de fichajes estuvo involucrado, de manera directa o indirecta, el PSG. El club parisino ha sido uno de los pocos que no ha notado la crisis al contar con su inagotable fuente de financiación catarí y con los favores especiales de la UEFA de Ceferin.
Por ello, después de un periodo de llegadas donde se han pasado el juego literalmente, quieren volver a la carga en el próximo mes de julio y para ello ya intentan preparar el próximo gran golpe para seguir redondeando su escandalosa plantilla, la cual se ha convertido en una agrupación de astros.
El nombre que tienen sobre la mesa en estos momentos no es otro que el de Erling Braut Haaland. El delantero del Borussia Dortmund es una de las piezas más codiciadas del mercado. Joven, con un presente apabullante y un futuro arrollador, en un club que no está entre los grandes de Europa y con un salario que todavía no es prohibitivo. Por ello, desde París, y desde todos los 'cocos' del Viejo Continente, saben que es el fichaje del momento.
A pesar de que ya estuvo en su agenda el verano pasado, el club parisino decidió no mover ficha, algo que ya ha hecho según apuntan las últimas informaciones, con contactos directos con su entorno, especialmente con su agente. Leonardo quiere adelantarse a toda Europa y cerrar cuanto antes su fichaje. Aún así, el primer acercamiento no ha sido ni positivo ni muy productivo, pero sí ha servido para poner en alerta a todos los pretendientes del noruego, en especial al Real Madrid, el mejor colocado en estos momentos para cerrar el fichaje.
Mbappé se queda solo
Si Haaland puede ser el nombre del verano, Mbappé podría ser la otra incógnita que empiece a despejar la ecuación de muchos equipos, especialmente la del Real Madrid. El jugador francés está como loco por llegar a la capital de España, algo que no consiguió hacer en el pasado mercado de fichajes. Ahora sabe que tendrá que aguantar hasta el 30 de junio para poder cumplir su sueño.
Kylian está viviendo en sus propias carnes la dureza de un año que se presenta complicado para él. Tiene sobre sus hombros la presión de un club que está dispuesto a hacer lo que sea para renovarle. Además, se está viendo desplazado por el que hasta ahora había sido su amigo inseparable, Neymar, quien ha decidido darle de lado en favor de su inseparable Leo Messi.
Ya se han podido ver las primeras discusiones y tiranteces entre ellos, lo que demuestran claramente que la situación del galo no es la deseada en el club de su ciudad. Mbappé debe tener paciencia y en el mes de enero lanzarse de verdad para firmar su nuevo contrato con el Real Madrid y asegurarse su futuro de blanco, algo que lleva esperando desde su salida del Mónaco.
La venganza del Madrid
El Real Madrid esperó casi hasta el último segundo del mercado para poder fichar a Kylian Mbappé. Sin embargo, se encontró con un club que no supo estar a la altura de las circunstancias y que ni siquiera respondió a las ofertas del conjunto madridista. Esta actitud no sentó nada bien en la entidad blanca, que se decidió a lanzarse a por uno de los fichajes más deseados por el PSG, el mediocentro francés Camavinga.
La llegada del joven exjugador del Stade de Rennes ha sido una de las mejores noticias de los últimos meses en el Santiago Bernabéu, por lo que la jugada ha sido redonda. Fue el primer golpe de la entidad de Concha Espina como venganza por las malas artes mostradas en la negociación con Mbappé, pero no será el último.
El Real Madrid prepara ya una jugada maestra, un doble golpe galáctico que deje sin margen de reacción al PSG. El primero es cerrar la llegada de Mbappé cuanto antes, el 1 de enero si pudiera ser y dejar ese tema zanjado durante años. Y acto seguido, cerrar también el fichaje de Haaland y dejar al conjunto parisino sin opción de contrataque, además de llevarse así a los dos mejores jugadores del mundo de la próxima década.
De conseguirlo, el conjunto blanco daría un golpe en la mesa como pocos se recuerdan. Seguramente, el último similar fue el dado por Florentino Pérez con la llegada de la dupla formada por Cristiano Ronaldo y Kaka'. Mbappé sueña con el Real Madrid y Haaland quiere vestir de blanco, pero los impedimentos los pondrá el entorno del noruego y en especial su agente Mino Raiola. Ahí está la próxima batalla de la entidad madridista, la de convencer al representante para poder cerrar un fichaje que ya está encaminado con el Dortmund.
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