Problemas en el paraíso. La victoria del PSG contra el Montpellier quedó marcada por una imagen que se vivió en el banquillo en la recta final del partido y que tuvo a Kylian Mbappé en el centro de la escena. El 2-0 de su equipo, obra de Julian Draxler a pase de Neymar, desató el enfado del delantero francés que había sido sustituido solo un minuto antes.
No fue un día fácil para Mbappé. El galo lleva cuatro partidos sin marcar con el PSG y sus expresiones corporales no dicen sentirse cómodo en el equipo parisino tras su salida frustrada al Real Madrid el pasado verano. Este sábado se topó contra un inspirado Jonas Omlin en la portería del Montpellier, pero parece que tampoco acabó contento con su sociedad con Neymar en la punta de ataque.
Con 1-0 en el marcador, Mbappé fue sustituido por Icardi en el minuto 88. Apenas se sentó, el PSG cerró su victoria con el tanto de Draxler y a Kylian, lejos de celebrarlo efusivamente, se le vio contrariado por lo que había ocurrido. De hecho, habla con Gueye y se puede observar que señala a Neymar tras la asistencia de este.
"Cuando soy yo, no pasa", diría Mbappé según la interpretación del periodista Zach Lowy. La situación se complica con la estrella gala que sigue sin renovar su contrato con el PSG y parece haber sido relegado a un segundo plano tras la dupla Neymar-Messi (quien ayer se perdió su segundo partido seguido por un golpe en la rodilla contra el Lyon).
La victoria del PSG
El París Saint-Germain prolongó su inmaculada trayectoria en el campeonato francés, en el que cuenta por victorias sus partidos, tras imponerse este sábado por 2-0 al Montpellier en un choque en el que le bastaron algunos destellos puntuales de calidad para alzarse con el triunfo.
Pese a no volver a brillar, el talento que atesora el PSG es tal que apenas necesita algún chispazo de unas de sus numerosas estrellas, en este caso el centrocampista senegalés Idrissa Gueye, que abrió el marcador con un sensacional gol, para resolver sus encuentros.
Neymar no estuvo acertado ante el gol, pero sí lo estuvo como asistente, como demostró a los 89 minutos con un perfecto pase al alemán Julian Draxler, que apenas unos segundos después de entrar en el campo firmó el definitivo 2-0. Quién iba a pensar que eso iba a desencadenar la enésima polémica en el PSG con un cada vez más disgustado Mbappé.
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