Martin Odegaard (22 años, Noruega) se despide del Real Madrid después de llegar siendo apenas un adolescente con el sueño de triunfar en la casa blanca. Tras encadenar cesiones en el fútbol holandés, español e inglés, el centrocampista abandona el Santiago Bernabéu sin haber cosechado el éxito que se presumía cuando se le firmó allá por el año 2015.
El internacional noruego eligió el Real Madrid por delante de clubes como el Liverpool, Arsenal, Manchester United, Manchester City o Bayern Múnich. Visitó las instalaciones de todos estos, pero se decantó por la opción del rey de reyes. La hoja de ruta pasó porque creciese primero en el Castilla y luego lejos del club. Una maduración necesaria para asentarse después el en primer equipo merengue.
Fue la pasada temporada cuando al fin se le abrieron las puertas del Real Madrid. Entonces, con Zidane ocupando el banquillo, partió como titular, pero su rendimiento, lesiones y la Covid-19 le relegaron a un segundo plano del que no supo o pudo salir. Esto le llevó a pedir su salida en el mercado de invierno, siendo cedido al Arsenal hasta final de la 2020/2021.
Una vez finalizado el préstamo, Odegaard volvió al trece veces campeón de Europa. Zidane ya no estaba y sí un Ancelotti con el que pareció vislumbrarse un nuevo horizonte para él. Sin embargo, la historia se repitió. El jugador se vio ya en pretemporada opacado por nombres como los de Casemiro, Modric, Kroos, Fede Valverde... y nuevamente las dudas aparecieron en su cabeza.
Se empezó a deslizar así que el futbolista nórdico quería irse. Se veía sin sitio, sin poder disfrutar de los minutos importantes que quiere. Con la mano tendida del Arsenal de un Arteta que sí le asegura ser uno de los innegociables de los gunners, Odegaard volvió a pedir salir. Sin intentar siquiera luchar por un puesto, se quedó fuera de la lista para el primer partido de Liga ante el Alavés. Y de ahí al adiós.
Camino fácil
Jugar en un equipo como el Real Madrid supone tener que competir por un puesto como los mejores. Durante los últimos años, el centro del campo del conjunto merengue ha estado liderado por Casemiro, Modric y Kroos. El tiempo pasa y mientras hay ejemplos como el de Fede Valverde que ha luchado por colarse en la rotación y hacerse un sitio en este trío galáctico, el noruego ha optado por la otra vía.
El 'Pajarito' no lo tuvo fácil, también tuvo que salir cedido al Deportivo de La Coruña en su día. Fue ganando experiencia y de ahí a esperar su momento. Sin ir más lejos, la temporada pasada el charrúa participó en un total de 33 encuentros, llegando al límite de la barrera de los 2000 minutos. Y eso contando con lesiones y con la baja por coronavirus.
Otro ejemplo es el de Dani Ceballos. El utrerano también ha jugado cedido, precisamente en el Arsenal en el que coincidió con Martin Odegaard, y en los últimos meses se ha especulado con su posible salida a título definitivo. El centrocampista ahora se encuentra lesionado, después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero él se ha mantenido firme en su decisión de luchar por un puesto en el Madrid.
Precisamente, el caso de Ceballos es el que más puede impactar ante la postura de Odegaard. En el Real Madrid contaban con el noruego para el presente y futuro del club, pero la hoja de ruta dio un giro de 180 grados ante las dudas de Martin y la idea de Ceballos de luchar por un puesto, algo que ha gustado mucho en la casa blanca. Luchar y no bajar los brazos es algo implícito en el ADN del club.
Martin Odegaard prefiere coger la vía fácil. Con la baja por pubalgia de Toni Kroos parecía que el nórdico tenía una nueva oportunidad de tener minutos importantes y de ganarse así la confianza de Carlo Ancelotti. Pero nada más lejos de la realidad. En lugar de eso, ha elegido buscar una salida y quedarse así sin su sueño de adolescencia: triunfar en el mejor equipo del mundo.
[Más información - Haaland, cuestión de números para el Real Madrid: delantera perfecta tras el 'Plan Mbappé']