Es conocida la importancia que le ha dado el Real Madrid al regreso de Antonio Pintus a la disciplina del primer equipo. Mejor dicho al club, ya que sus responsabilidades no se limitan solo al ámbito que dirige Carlo Ancelotti. Pero, principalmente, el trabajo que desempeñará tendrá que ver con la plantilla principal y para ello se le está rodeando de otros profesionales de la medicina deportiva.

A Pintus se le ha encomendado acabar con la plaga de lesiones. El Real Madrid lleva dos temporadas siendo víctima de continuos problemas físicos y, tras el fracaso de Gregory Dupont con las más de 60 lesiones del curso pasado, se ha vuelto a apostar por un preparador al que se conoce bien y con una grandísima reputación dentro y fuera del club. Pintus, 'El Sargento de Hierro', ya se ha puesto manos a la obra.

Los jugadores que ya le conocían no podían olvidarse de él y los que no coincidieron con él ya le conocen. La primera semana de pretemporada ha estado marcada por la intensidad que siempre mete en sus sesiones Pintus, al que Ancelotti ha dado toda su confianza para poner a punto al equipo. La incidencia del preparador italiano también llega a las categorías inferiores del club.

Ancelotti, Pintus y el club saben que para mantener a la plantilla sana no basta solo con una buena preparación física y por eso se ha rodeado a los dos italianos con gente de confianza y, más importante aún, los mejores. Son los otros 'fichajes' con los que se busca una revolución en el Real Madrid, mientras que 'Carletto', que ha regresado con sus habituales ayudantes, cree tener un grupo de jugadores con los que aspirar a todo.

Los otros 'fichajes'

Junto a Llopis, preparador de porteros, llegó (o volvió) Alain Sola. Estuvo en el Real Madrid entre 2009 y 2012 y, tras una última etapa asociado a la Real Sociedad con responsable de la Unidad de Salud y Rendimiento, regresa para trabajar en las categorías inferiores y, probablemente, teniendo algún nexo con el primer equipo.

Ahora han salido dos nombres más a la palestra: Danilo Manari y Dan Cooper. El primero vuelve al Real Madrid tras acompañar ya a Ancelotti en su anterior etapa en el club blanco. Es una eminencia de la medicina cuya especialidad es la rehabilitación cardiológica y que suma a su trabajo las últimas tecnologías, como las máscaras de hipoxia que ya pudieron probar los jugadores del primer equipo la semana pasada.

Por otro lado, Dan Cooper se incorpora procedente de la NFL, siendo jefe médico de los Dallas Cowboys, para diseñar un plan de prevención de lesiones. Ya trabajó en el pasado Niko Mihic, jefe de los servicios médicos del Real Madrid, y es experto en temas de articulaciones (hombro, rodilla y tobillo).

Todo estará medido en el Real Madrid para evitar una nueva plaga de lesiones que tanto mermó a la plantilla la pasada temporada. En el club saben que, de no haber sido castigados continuamente por los problemas físicos y sus consiguientes bajas, se podría haber aspirado a ganar algún título, siendo pese a todo semifinalista en Champions League y segundo en Liga luchando por el trofeo hasta la última jornada.

Mendy, la primera misión

El equipo de hierro de Pintus ya tiene primera misión con nombre y apellido: Ferland Mendy. El lateral francés todavía no ha podido entrenarse con sus compañeros desde que arrancara la pretemporada el pasado 5 de julio. La culpa la tiene la periostisis tibial que le viene provocando dolores en su pierna desde el final de la temporada pasada. Esas molestias han de desaparecer antes de regresar y llegar al comienzo de curso en plenas condiciones físicas.

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