La selección de Gales se ha despedido este sábado de la Eurocopa. Un adiós que dentro de la expedición de los Dragones Rojos la ven prematura. El rival en octavos, Dinamarca, invitaba a poder soñar con alcanzar los cuartos, pero los daneses no dieron opción con su contundente victoria por 0-4.
La derrota ha dolido mucho al vestuario. Gareth Bale no pudo llevar a los suyos hasta la siguiente ronda, pero sí que dio la cara como el capitán que es tras quedar eliminados. Para el extremo, el resultado es "decepcionante", aunque también se encargó de señalar directamente al árbitro como el principal culpable de lo sucedido.
"Es decepcionante. Los chicos están frustrados, están enfadados. Es comprensible", comenzó diciendo Bale ante el micrófono de la BBC. Ni él ni ningún otro futbolista galés salió ante los medios de comunicación para comparecer en rueda de prensa junto a su entrenador, Rob Page.
"Empezamos muy bien los primeros 25 minutos, concedimos un gol y el partido cambió un poco. Empezamos la segunda mitad intentando jugar y desgraciadamente cometimos un error, concedimos un gol y eso mató el 'momentum' para nosotros", indicó un Bale que fue duro con la actuación de Kieffer Moore.
"Imagino que el árbitro de dejó influir por los seguidores aquí, pero es lo que es. No tiene sentido ponerse excusas ahora. Es decepcionante, es todo lo que puedo decir", afirmó el 'Expreso de Cardiff' a su salida del Johan Cruyff Arena de Ámsterdam (Países Bajos).
Futuro en duda
La pregunta que no quiso responder el futbolista fue a la de si este duelo ante Dinamarca había sido su último partido con la selección de Gales. Esto molesto mucho a un Bale que se marchó contrariado de la zona y dejó con la palabra en la boca al periodista.
Lo cierto es que el futuro de Gareth Bale está dando mucho de qué hablar. Su cesión con el Tottenham finaliza y debe volver al Real Madrid. Pero durante las últimas semanas ha ido sembrando la duda sobre si se pondrá a las órdenes de Carlo Ancelotti o si por el contrario comenzará una nueva aventura... o incluso se ha especulado con una temprana retirada.
Antes de la Eurocopa, el jugador ya señaló que tenía decidido su futuro. "Solo lo diré después de la Eurocopa. Sé lo que voy a hacer, pero solo causaría el caos si digo algo ahora", dijo en declaraciones para Sky Sports. Después se conoció que sería Ancelotti y no Zidane el dueño del banquillo del Santiago Bernabéu en la temporada 2021/2022.
"Ha sido muy efectivo. Marcó muchos goles en los últimos partidos. Él vuelve y lo conozco muy bien. Yo creo que si él tiene la motivación de jugar, él puede hacer una gran temporada. No tengo dudas", dijo el técnico italiano durante su presentación como nuevo entrenador merengue.
El propio Gareth Bale recogió el guante y aseguró que hablaría con Carlo Ancelotti después de la Eurocopa. Desde ahí ha ido dejando píldoras en uno y otro sentido. Desde que está preparado para jugar bajo el mando del italiano a un "ya veremos después de la Eurocopa" en la previa del duelo ante Dinamarca. El 'culebrón Bale' entra en su recta final. El momento de resolver su futuro ha llegado.
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