Eden Hazard no era titular en un partido desde la vuelta de las semis de Champions League contra el Chelsea. No pudo evitar la eliminación del Real Madrid, pero jugó 88 minutos. Ese fue su máximo durante toda la temporada, aunque este lunes lo superó completando el partido que enfrentó a Bélgica contra Finlandia en la Eurocopa.
Hazard da un paso adelante. Siendo puntillosos, el delantero belga no jugaba un partido completo desde hace año y medio. El 23 de noviembre de 2019 fue la última vez que Eden jugó los 90 minutos de partido de principio a fin. Fue contra la Real Sociedad en un encuentro de Liga y tres días después, en Champions ante el PSG, una fuerte entrada de Thomas Meunier hizo que empezara su calvario.
Son muchos días sin que Hazard juegue un partido completo. Ayer dio el susto al irse cojeando al descanso tras recibir una entrada, pero se quedó solo en eso y pudo acabar su partido. Bélgica ganó (0-2) sin que fuera Hazard el factor diferencial del equipo, haciéndose a la nueva realidad de su capitán tras ser tan castigado por las lesiones.
Ya lo decía el propio Hazard en la previa del partido: "Nunca he dudado de mis cualidades. Sé lo que puedo hacer en un campo de fútbol. Lo que no se es si mi tobillo volverá a ser el mismo de hace diez años. Así es la vida", reconocía. Ese tobillo es el que le impide desempeñarse igual de eléctrico y con la velocidad con la que lo hacía hasta el momento de aquella entrada de Meunier y forzar en alguna ocasión más adelante.
El Hazard que fichó el Real Madrid es muy difícil que vuelva, pero no por ello hay que perder la esperanza en que pueda ser uno de los jugadores más importantes para Carlo Ancelotti. El técnico italiano, que este lunes volvió a pisar la Ciudad Real Madrid para empezar a trabajar, ya dijo en su presentación que a Hazard le sigue considerando "un jugador top" y le incluyó entre los futbolistas que han de dar un paso adelante con el gol.
El nuevo Hazard
Habrá que ver qué rol da Ancelotti a Hazard en su equipo, eso se irá viendo una vez que el belga se incorpore a la pretemporada del Real Madrid. Incluso, está por ver cuál será la posición en la que se desempeña por si se aleja definitivamente de la banda para ser una especie de Isco en sus mejores tiempos. Lo que 'Carletto' entiende es que en Hazard hay donde rascar y tratará de encontrar su parte más brillante.
Sin ese fútbol eléctrico por culpa de las lesiones, Hazard puede evolucionar hacia un futbolista que, con su sobrado talento, sea capaz de ofrecer luces a su equipo que es algo que necesita el Real Madrid casi tanto como el gol. Con su visión de juego sigue siendo un socio ideal para Karim Benzema y quien sabe si Kylian Mbappé, si es que este acaba fichando por el club blanco este verano.
Hazard afronta un momento de absoluta madurez. Cumplió 30 años en enero y es consciente de lo que le ha tocado sufrir estas últimas dos temporadas (y también de sus errores). Hace unas semanas se sinceraba y reconocía que no quería irse del Real Madrid siendo un fracaso. Siente que hasta ahora ha sido así. Ahora espera dar con la tecla para cumplir su promesa.
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