"Cada día es una fiesta. Ronaldo comienza a beber por la mañana, vodka, whisky, ginebra, y solo deja de beber a la mañana siguiente. No es algo de ahora, pero notamos que se hizo más intenso después de la muerte de su madre", así comienza el relato de la nueva vida de Ronaldinho.
El astro brasileño ha tenido que pasar por muchas cosas en los últimos tiempos. Desde su ingreso en prisión a la reciente muerte de su madre Miguelina. Esto último le ha hecho caer en un pozo sin fondo y han sido sus amigos los que, en el diario Extra, han asegurado que 'Ronnie' bebe día y noche para aplacar su dolor.
Ronaldinho siempre ha estado en la línea de los futbolistas a los que le gusta salir de fiesta y pasarlo bien, pero esto no es lo que ocurre ahora. Su círculo está preocupado. "No es de ahora, pero notamos que se hizo más intenso después de la muerte de su madre", explican las fuentes.
En el entorno del exfutbolista crece la preocupación sobre su estado, ya que consideran que no todos los que le rodean son buenas compañías: "Vive en una fortaleza con todo lo que necesita. Tiene un corazón inmenso y se esfuerza por ser generoso con sus amigos, pero no todos son reales y no ven que se está haciendo mucho daño a sí mismo".
Ronaldinho se siente solo y ahoga en fiestas y en alcohol su vacío, tal y como aseguran. Su madre Miguelina luchó durante los últimos meses contra la Covid-19. Este tiempo lo pasó ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos de una ciudad al sur de Porto Alegre.
Allí, en Rio Grande do Sul vive el ex de Barcelona, Milan o PSG. Desde que salió de Paraguay, donde estuvo en prisión, 'Ronnie' reside en esta región, en la que vive entre fiestas, barbacoas y alcohol: "Se siente muy solo en ese inmenso lugar en el que vive. Hace barbacoa, baila, siempre se pasa...".
Otros casos
Su caso no es único en el mundo del deporte. Por desgracia, son bastantes las estrellas del deporte que han caído en las redes del alcoholismo y no todos lograron superar su adicción. En el fútbol, conocidos son los casos de George Best, Diego Armando Maradona o Paul Gascoigne.
Uno de los casos más extremos es el de George Best. El 'Quinto Beatle' tuvo en el alcohol a su peor enemigo. Llegó a ganar el Balón de Oro en el año 1968 y es una de las leyendas del Manchester United y de Irlanda de Norte, pero su adicción acabó con su vida.
Suya es la famosa frase: "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol, fueron los peores 20 minutos de mi vida". Pero pese a estas bromas, su alcoholismo le llevó a tener que someterse a un trasplante de hígado. "Gasté mucho dinero en licor, mujeres y autos de carreras. El resto lo despilfarré", también dijo Best.
Su triste final llegó a los 59 años, cuando falleció en Londres por sus problemas de riñón. También Maradona se fue antes de lo que debía. El 'Pelusa' falleció a finales del pasado 2020 después de una vida de gloria y de infierno. "Me cortaron las piernas", dijo después de que le sancionarán por dar positivo en un control antidopaje.
Y sí, Maradona tuvo un problema con las drogas y con el alcohol. Un grave problema que fue perjudicando su estado de salud a pasos agigantados con el paso de los años. Un deterioro que acabó con el peor desenlace hace tan solo unos meses. Unas adicciones que no ocultó: "Fui, soy y seré drogadicto".
Paul Gascoigne es otro de los futbolistas que sucumbió ante el alcohol. El que fuera internacional inglés tocó fondo después de ser uno de los grandes nombres del Mundial de Italia de 1990. Incluso llegó a acudir a un centro de rehabilitación en medio de su carrera, para retirarse dos años después.
Colgar las botas no solo no solucionó sus problemas, sino que se puede decir que incluso los agravó. Después de la retirada se sometió a un nuevo tratamiento, este para tratar su alcoholismo y también su bulimia, para en 2008 protagonizar un intento de suicidio en Londres.
Tantos capítulos y tan grises que siguieron en el tiempo, y que hace tan solo unos meses vio la luz uno nuevo después de que fuera captado en la calle, en muy mal estado, buscando o pidiendo cigarros y alcohol. Ahora parece que sale a flote al comenzar una aventura en la edición italiana de Supervivientes.
En Brasil, Garrincha y Sócrates fueron alcohólicos y eso acabó con ellos. Ambos pueden ser considerados entre las grandes leyendas de todos los tiempos, pero el alcohol les apartó de disfrutar una vida feliz y plena. El mítico Garrincha, de quien incluso hay un vestuario en Maracaná que lleva su nombre, falleció por una congestión pulmonar causada, en parte, por su adicción al alcohol.
Mientras que Sócrates murió por una hemorragia digestiva, cuya causa fue la hipertensión portal. Después se conoció que todo venía por sus graves problemas con el alcohol y también con el tabaco, problemas que ya se conocían cuando todavía jugaba al fútbol, aunque él siempre afirmó que sus adicciones no mermaron su rendimiento.
Fuera del fútbol
También lejos del deporte rey se han dado casos. Son muchos más de los que están aquí escritos, pero la lista es larga. Demasiado. En el baloncesto, Lamar Odom ha sido el protagonista de algunos capítulos escandalosos como cuando le encontraron inconsciente en un prostíbulo luego de haber consumido alcohol y drogas.
Fue arrestado por conducir en estado de embriaguez y fue expulsado de un avión por estar borracho. Se sometió a rehabilitación, pero después estuvo en coma luego de tener doce derrames cerebrales. La lucha contra las adicciones no acaba nunca y en su círculo siguen temiendo que algún día recaiga.
Muchos escándalos también ha tenido a causa de esto un Tiger Woods que recientemente tuvo un grave accidente de tráfico por el cual fue intervenido de urgencia, aunque se descartó que estuviese ebrio en ese momento. Pero los líos del golfista con el alcohol van muchos años atrás, de arrestos a situaciones sonrojantes ligadas a infidelidades y titulares en la prensa sensacionalista.
Del golf al boxeo. Tyson Fury reconoció su problema públicamente: "He salido a beber, del lunes al viernes y al domingo. He consumido drogas, cocaína, en muchas, muchas ocasiones durante los últimos seis meses. Solo espero que alguien me mate antes de que yo lo haga".
The 'Gypsy King' llegó a ser despojado de sus cinturones de campeón por su adicción al alcohol y a la cocaína, aunque ahora ha vuelto con fuerza a los cuadriláteros y ya se prepara para su pelea con Anthony Joshua. Peor desenlace tuvo Josh Shamman, el que fuera luchador de la UFC.
Shamman falleció con tan solo 28 años después de una gran ingesta de drogas y alcohol. A él le encontraron inconsciente y estuvo cinco días en coma hasta que murió, mientras que Troy Kirkingburg (anfitrión y narrador de las MMA) apareció junto a él, pero ya muerto.
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