El Real Madrid de Zidane plagado de bajas y no muy sobrado de calidad se ha empeñado en luchar por La Liga siempre que el Atlético se la complique él mismo. Los blancos están viviendo una temporada complicada, pero han sacado el carácter ganador que siempre va impreso en el escudo que llevan en las camisetas y vuelven a entrar en la pelea por el título nacional. Casemiro marcó en Zorrilla, Courtois paró y volvieron a Chamartín tres puntos por debajo de los rojiblancos.
Los merengues han encontrado un filón cuando la situación parecía límite; podría salir líder del derbi que se juega en dos semanas si cumple con su papeleta. Los de Simeone se han dado un importante batacazo en la última semana con el empate en el Ciutat y la derrota en casa ante un Levante que le tomó la medida. Los de Zidane han aprovechado este traspié y ven posible el complicado reto que supone la remontada en esta Liga.
Dentro de que esto sea posible, hay un responsable claro en el rendimiento de Casemiro. El jugador sudamericano ha conseguido convertirse en líder del equipo prácticamente sin pedirlo. Las bajas de jugadores capitales como Sergio Ramos, Benzema o Hazard han acabado haciendo que el equipo se soporte en gran parte en su espalda. Se lo ha tomado tan en serio, que está haciendo de todos esos jugadores que no están disponibles.
El brasileño se está desenvolviendo este año en todos los lugares del campo llevando un punto más allá su nivel de lo que tenía acostumbrada a la afición merengue. El tanto de este sábado es una muestra más de que Zidane ha encontrado en él un recurso ofensivo, sin renunciar al jugador del que parte el entramado defensivo y que hace que Kroos y Modric funcionen a la perfección a pesar de que su edad sigue creciendo año tras año.
El defensa
Cuando se ha tenido que incrustar entre centrales o ser uno más de la línea ante la plaga de bajas, lo ha hecho. Ante una expulsión o cuando Zidane se lo ha pedido, Casemiro transforma su forma de jugar para poder hacer de un hombre más de la zaga. No es su posición ideal, pero no deja de ser otro recurso para que el equipo pueda cambiar incluso de dibujo.
Un ejemplo fue el partido ante el Valladolid dónde tuvo que adaptarse a esta posición en algunos minutos del partido para cerrar el resultado. Si hace falta acabar con el encuentro, ahí está Casemiro para sacar balones aéreos, no dejar entrar el balón al área o poniendo su sello al choque en forma de recuperaciones.
La medular
Es uno de los mejores centrocampistas del mundo, aunque eso ya no sea una novedad. A sus 28 años, 29 en dos días, es una realidad más que plausible. Desde que llegó a los 20 a la entidad, su crecimiento ha ido de la mano con que el Real Madrid haya tenido éxito. La cantidad de títulos que atesora también tienen en él a una de las grandes razones por la que se lograron.
Ahora, Zidane se ha encomendado al nivel de sus hombres de la medular ante la situación dura que le ha planteado la temporada y de ellos depende de que el reto de la Champions también pueda ser posible. Bérgamo espera con una Atalanta que atemoriza, más aún viendo los resultados del resto de equipos españoles. Aún así, a Casemiro este desafío no le da ningún miedo y es una de las piezas que pondrá encima del tablero el Real Madrid para sacar adelante la eliminatoria.
Delantero
Además, este año se ha destacado como goleador. El brasileño es uno de los máximos realizadores del equipo con seis dianas, cinco de ellas en la competición nacional. Su capacidad para jugar por el aire le ha convertido en uno de los objetivos de los centros de Asensio, Kroos o Modric. También se incorpora en algunas ocasiones para ser una amenaza cuando el juego del equipo se traba. Es el comodín de Zidane y una fórmula para abrir el candado de algunos partidos. También puede ser la llave de esta Liga.
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