Zinedine Zidane ya lo ha decidido. Antonio Blanco es nuevo jugador del primer equipo. Seguirá teniendo el dorsal de jugador que intercala partidos en el Castilla, pero va a ser uno más en la dinámica. Ha pasado toda la temporada entrenando con los mayores, pero aún no ha debutado. Aún así, un nuevo mirlo se asentará en la plantilla del Real Madrid. La salida de Martin Odegaard al Arsenal ha precipitado este movimiento ya que los blancos se quedaban sin fondo de armario en el centro del campo.
Fue una de las revelaciones de la temporada pasada en la que el Juvenil A levantó su primera Youth League, por lo que razones no le faltan al técnico francés para subirle al primer equipo. Su presencia se hacía casi necesaria incluso con Odegaard por una razón: es un pivote. Casemiro siguió una temporada más siendo el único jugador disponible para esa posición, después de comprobar que colocar a Valverde ahí es acotar su potencial. Eso es lo principal que gana Zidane con Blanco.
Para Raúl González no había dudas. Ha sido su jugador insustituible en lo que va de campaña y el centrocampista ha demostrado que su progresión es para tener en cuenta. Su rendimiento ha sido el esperado, incluso por encima de las expectativas. De hecho, la sensación de que está por encima de lo que demostró Marcos Llorente, que también jugaba en esa posición en La Fábrica, es real. La evolución del actual jugador del Atlético de Madrid respalda el hecho de que no se descuide a Blanco.
Es un jugador con carácter a la hora de conducir y de decidir el pase, un pulmón cuando hace de soporte del equipo defensivamente y muy inteligente posicionándose sobre el campo. Temporiza muy bien el ritmo del juego, no teme llevar la iniciativa a la hora de salir con el balón y también ha demostrado que en la línea de tres cuartos tiene capacidad para inventarse un pase o sorprender llegando desde atrás. En cuanto Zidane le de la oportunidad, no se arrugará si tiene que asumir esta responsabilidad a sus 20 años.
Identidad
Ha entrado en las últimas dos convocatorias del primer equipo haciéndose con la dinámica de los partidos, aunque Zidane contó con él para el partido de pretemporada frente al Getafe, formando tridente con Valverde y Kroos. Es el capitán del Castilla y ha mamado madridismo desde 2013 en categoría Infantil pasando por todos los escalones hasta llegar al Real Madrid. Teniendo esto en cuenta, la plantilla gana algo que siempre es necesario: identidad. Bajo la protección de sus compañeros crecerá hasta asentarse en la primera plantilla.
Está en manos de Zidane decidir que el mundo conozca a Antonio Blanco. Cualquier problema físico de Casemiro o una sanción podría ser la excusa perfecta para darle la oportunidad de demostrar que está preparado para este reto. Ante un mundo futbolístico en el que los problemas económicos están a la orden del día e impiden grandes fichajes, el mejor podría llegar a través del salto de uno de los nombres propios de una de las mejores generaciones salidas de Valdebebas.
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