La borrasca 'Filomena' ha sacudido la Península y el fútbol del fin de semana corre serio peligro. Uno de los que mejor lo ha podido comprobar ha sido el Real Madrid, que se quedó atrapado durante la tarde-noche del viernes en el aeropuerto de Barajas durante casi cuatro horas. Este sábado, a las 21:00 horas, tiene programado su partido contra Osasuna, aunque a estas horas es una incógnita total su disputa.

El Real Madrid pasó por un calvario para llegar a Pamplona y puede haber sido solo el primer capítulo de su odisea este fin de semana. El club blanco adelantó su vuelo al viernes por recomendación de LaLiga y en Barajas se encontró con las pistas nevadas y congeladas, que impedían el despegue de los aviones y hasta su aterrizaje (véase el Athletic que tuvo que darse la vuelta en su vuelo hacia la capital).

Todo para que no se sepa si se podrá jugar o no el partido. La incertidumbre y todo lo que rodea al choque lo convierte en un partido 'trampa', desde el desconcierto sobre su disputa hasta lo ya superado y lo que puede estar por venir. De momento, a unas horas de su teórico comienzo, LaLiga mantiene que se juega pese a que las previsiones apuntan a una gran nevada en Pamplona a la hora del partido.

El factor mental será clave en un partido en el que están en juego tres puntos como en cualquier otro. El Madrid, que trata de dar 'caza' al Atleti en Liga, lo tendrá aún más difícil bajo la nieve, que prácticamente anula casi cualquier favoritismo. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta el desgaste, tanto psicológico como físico, al que se ha tenido que enfrentar la plantilla del Madrid por su 'encerrona' en Barajas.

La expedición del Madrid acabó muy enfadada por su viaje a Pamplona, organizado por LaLiga. El club blanco debía viajar este sábado, pero el ente que preside Javier Tebas quiso que viajara el viernes para evitar un imprevisto. Una decisión que supuso que los jugadores estuvieran casi cuatro horas encerrados en el avión y sin recibir ningún tipo de comunicación desde LaLiga.

Menos descanso para el Madrid en un panorama de incertidumbre. Un esfuerzo extra en caso de jugarse este sábado, aunque si las previsiones se cumplen no habrá otra que jugar el domingo a las 12:00 horas. Ese es el plan B, aunque también se rumoreó que se jugara este sábado a las 12:00 horas para evitar una posible cancelación por las nevadas en Pamplona. Nadie sabe nada y eso juega en contra de los intereses del Madrid, que podía partir como claro favorito en El Sadar en condiciones normales.

Riesgo de lesiones

Por último, está la pizarra de Zidane y hasta qué punto se puede ver esta afectada por el temporal. El Madrid tendrá que andarse con mucho ojo de jugar y es que el riesgo de lesiones podría ser mayor según este el césped, aunque hasta 40 personas estarían preparadas para retirar la nieve del tendido. Jugadores como Hazard, que vienen de salir de una lesión, podrían tener que ser reservados en condiciones extremas.

"Nosotros queremos jugar. Que el campo esté bien y jugar, pero veremos qué pasa mañana", decía Zidane en rueda de prensa. No quedaba más remedio que preparar el partido y viajar, pero ahora allí en Pamplona se sigue sin saber nada a ciencia cierta, incluido cuándo podrán volver todos a sus casas.

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