Brahim Díaz fichó por el Real Madrid en enero de 2019 con ilusión. Cumplía un sueño, aunque a este lo que le esperaba era un golpe de realidad. Siendo tan joven (este agosto hizo 21 años), no pudo tener continuidad entre tanta competencia en su posición. Pese a ello, se negó a salir cedido hasta en dos ocasiones (verano de 2019 e invierno de 2020). No fue hasta estos últimos meses cuando aceptó y se fue cedido al Milan en septiembre.
Solo lleva un poco más de un mes como rossonero, pero ya se puede decir que su cesión está siendo un éxito. Minutos de calidad en un equipo histórico de Europa y que está aprovechando para dejar su sello. En el Madrid siempre o casi siempre que jugó dejó destellazos de lo que podía ser y ahora en Milán, con continuidad, tiene la oportunidad de demostrar que es más que esos destellazos.
En cinco partidos con el Milan (solo se perdió uno de la clasificación a la Europa League por ser suplente) ha superado el total de minutos que acumuló con el Real Madrid en toda la pasada temporada, su única completa con el equipo blanco. 254' por 206' y siendo titular en dos de cinco partidos oficiales. De momento, ha jugado tanto de extremo izquierdo como de mediapunta.
Brahim es una de las revelaciones de los primeros compases de la temporada. Ya sabe lo que es marcar con el Milan. Lo hizo primero en un amistoso y lo volvió a hacer hace dos semanas en la Serie A celebrando su titularidad contra el Crotone. También fue clave en Europa League en la tanda de penaltis contra el Río Ave que dio acceso a los rossoneri a la fase de grupos de la competición y en la que el malagueño anotó su pena máxima. Eso sí, hicieron falta 24 lanzamientos en total para dar un ganador.
A Brahim se le han vuelto a abrir las puertas de la Sub21. Luis de la Fuente le conoce bien de su etapa en la Sub19, pero la falta de minutos en el Real Madrid le fue apartando del equipo. Debutó en 2017 y desde aquel amistoso contra Italia no volvió a jugar hasta este jueves contra Islas Feroe, partido en el que hizo un doblete muy importante para dar a España la victoria. Antes, una lesión de isquiotibiales ya le privó en 2019 de regresar a la Selección.
Brahim está poniendo en la Sub21 la guinda de su gran inicio de temporada. Vuelve a sonreír y a disfutar del fútbol a nivel competitiva. En el Madrid es lo que había, rodeado de los mejores y de otros jóvenes que creaban un gran impacto en el terreno de juego como Vinicius y Rodrygo. Ellos les cerraron el paso y ahora Brahim quiere enseñar al mundo por qué el Madrid apostó por él en su día pagando 17 millones.
El empujón de Brahim
Brahim no quiere hablar ni oir por ahora del Real Madrid. Por delante le queda todo un año en el Milan, donde espera asentarse en el once titular. Será una gran oportunidad y seña de que el malagueño está sacando todo el fútbol que lleva dentro, que no es poco. Su valor, que es de 13,5, ha ido bajando levemente desde que fichó por el Madrid y ahora es momento de que repunte con minutos en uno de los 'grandes' de Italia.
Zidane, que siempre fue cercano con Brahim pese a su realidad en el equipo, estará contento con los primeros pasos del jugador en Milán. Por fin tiene el escaparate que tanto buscó en el Madrid y que quien sabe si le podrá valer para volver el próximo verano y hacerse con un sitio más importante en el equipo blanco y luchar por los minutos. Ahora sí, Brahim crece y también brilla.
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