El Estadio Santiago Bernabéu sigue cambiando su imagen. Las obras no paran aunque sea verano, ni aunque sea fin de semana. De hecho, el cielo del coliseo blanco sigue cubriéndose con cerchas y Javier Caireta en su canal EL FULLOK REVIEWS vuelve a acercar a los madridistas a sentirse como si estuvieran dentro de los trabajos que terminarán con la gran reforma que convertirá a este lugar en el mejor del mundo.
La cubierta ya ha desaparecido por completo. Solo tres semanas han bastado para terminar este tramo y desnudar la cubierta del Santiago Bernabéu al completo. Esto da una visión única del coliseo del Real Madrid que hacía décadas que no se veía, desde que en el año 1982 el estadio pasó a empezar a cubrirse por los fondos y el lateral de la Castellana. La cubierta que se conocía desde entonces (con Florentino Pérez se instalaría la del lateral este) ya ha pasado totalmente a la historia.
Es el siguiente paso después del izado de las dovelas. Estas formarán parte de la nueva cubierta fija y retráctil, que es un elemento primordial en el carácter vanguardista del futuro Santiago Bernabéu, que protegerá todas las localidades con su estructura fija y el terreno de juego con la parte retráctil. Ahora continúan colocándose cerchas, como la que muestra en el último vídeo donde la grabación en 360 grados te permite verlo como si estuvieras ahí mismo.
Ya se instalaron otras dos cerchas que facilitan la construcción de la cubierta. Cada una de estas cerchas o vigas tiene una longitud de 176 metros y se apoyarán en las dos nuevas torres de Castellana y en dos apoyos situados donde anteriormente se ubicaban los torreones de Padre Damián. Desde cada uno de estos cuatro puntos se izarán diez dovelas que se unirán en el centro mediante una dovela clave.
Las dovelas se montan en el suelo, en zonas adyacentes a las grúas que deberán izarlas desde cada uno de los cuatro apoyos. La sección cuadrada de cada dovela tiene unas dimensiones de 6 x 6 metros y una longitud variable entre los 6 y los 18 metros. Sus pesos varían entre las 33 toneladas de la más pequeña y las 213 toneladas de la primera dovela que se iza en cada apoyo.
El lateral este y el interior
Acabando con el exterior del estadio, en el lateral este continúa la demolición del ya antiguo edificio de las oficinas y la tienda del Real Madrid. Además, se ha empezado a retirar la malla de cerramiento de todo el lateral y se ha terminado de implantar el pilar sur.
Por dentro del estadio las obras siguen con el túnel logístico del bowl y se están realizando trabajos más detallistas y pequeñas reparaciones para seguir dejando inmaculado el coliseo blanco de cara a la nueva temporada y pensando en el fin de las obras fijado para 2022.
Todo el terreno de juego sigue siendo una explanada de tierra y sigue expandiéndose por las gradas, donde las más bajas aún no han sido recolocadas y continúan desiertas. La pregunta que se hacen todos es si volverá el Real Madrid a su estadio durante el comienzo de la próxima temporada y parece que en el club están preparados por su pudiera ser así, en caso de que se decretara el acceso de nuevo de un porcentaje de la afición.
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