El Clásico está listo para disputarse este miércoles. El partido entre Barcelona y Real Madrid se blindará ante la reivindicación independentista que ya obligó a su aplazamiento el pasado 26 de octubre. El foco estará en los alrededores del Camp Nou desde varias horas antes del comienzo del choque, pero amenaza con reproducirse durante este dentro del estadio.
El temor es que se produzcan incidentes en el interior del Camp Nou que obliguen a paralizar el partido. Sin embargo, desde la seguridad llaman a la tranquilidad. Luís Venteo, coordinador de seguridad de El Clásico, habló este martes por la noche en El Larguero de la SER y mostró el "optimismo" que reina entre el cuerpo.
"A una familia con niños le diría que vayan al fútbol, que vayan a ver El Clásico", aseguraba Venteo. Dentro del estadio confirmó que se permitirán las pancartas de 'SpainSitAndTalk', pero no las de 'Spain is a fascist state' ("España fascista"). Además, aseguró que en caso de saltar alguien al campo, el procedimiento será el adecuado para restablecer rápido el orden.
Los controles de seguridad
También Miquel Buch ha dado detalles de las medidas de seguridad dentro del Camp Nou. El conseller de Interior de la Generalitat intervino en Catalunya Ràdio este miércoles por la mañana. Se revisarán bolsos y mochilas a la entrada al campo y no se pondrán problemas a la gente que acuda vestida de amarillo, confirmó.
Habrá especial atención a las pancartas, "sobre todo por su material ignífugo y las de grandes dimensiones". Sobre una lluvia de pelotas inflables no se mostró tan seguro: "Esperamos que todo suceda con normalidad dentro", dijo. Y es que Buch ha dejado entrever que al ser inflables pueden pasar más desapercibidas en los controles y será más fácil que se introduzcan al estadio.
Los autobuses no irán juntos
Fuera del estadio, Venteo aclaró que finalmente los traslados al Camp Nou están pactados con los equipos y "no van a ir los autobuses de Real Madrid y Barcelona juntos". En principio irá primero el de los culés y luego el de los blancos. Los árbitros tendrán un margen más amplio. A la gente que acuda a ver el partido le recomiendan ir en transporte público (mejor en metro) y con mucha previsión.
"El dispositivo policial ya ha comenzado y no es sencillo. Habrá un despliegue progresivo. La actuación de los Mossos está diseñada y liderada por los Mossos". No está previsto que intervenga ni la Guardia Civil ni la Policía Nacional y los 2.000 agentes de seguridad del club "están coordinados con los Mossos", apuntó Buch. El dispositivo de seguridad se dará por finalizado cuando el Real Madrid ya esté volando de vuelta.
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