Zinedine Zidane ha dado con la tecla de su Real Madrid y gran culpa la tiene Fede Valverde y su irrupción en el once titular blanco. El uruguayo era la pieza que faltaba en un centro del campo que no se renovaba desde hacía cinco años. Su entrada, unida al gran estado de forma de Casemiro y Toni Kroos, ha vuelto a engrasar la sala de máquinas merengue y el equipo lo ha notado.

Valverde es un fijo gracias a su -casi sobrehumano- despliegue físico. Incansable tanto en defensa como en ataque y con una potencia que le convierte en el futbolista moderno, como le definía Zidane en rueda de prensa hace unas semanas. Su impacto es tal que ya es el tercer centrocampista con más minutos de la plantilla (602') y suma seis titularidades en los últimos ocho compromisos del Madrid.

Valverde, Casemiro y Kroos. El trivote se empieza a asentar y ya suman seis partidos juntos saliendo de inicio. Con ellos se sentó las bases del nuevo equipo A de Zidane, al que luego se unió Rodrygo para cerrarlo. Un centro del campo que aporta equilibrio y en el que Kroos brilla al estar más liberado de sus tareas defensivas gracias al trabajo de sus dos compañeros. Lo mismo ocurre con Luka Modric, aunque el croata ahora juegue menos.

Es una realidad que Valverde le ha quitado el puesto a Modric, pero el último Balón de Oro es el mejor recambio para Kroos. En Ipurua, en sustitución del alemán, se vio a un gran Modric también beneficiado por el sacrificio de sus otros dos compañeros. La irrupción de Valverde le ha permitido a Zidane poder cuidar mejor el físico de su '10' que, a los 34 años, ha ido perdiendo fondo físico temporada tras temporada.

Y si ya Casemiro era importante con Zidane en su anterior etapa en el banquillo, esta temporada está demostrando que puede serlo aún más. Lo juega todo y es inagotable. Por algo es el jugador del Real Madrid que más minutos ha jugado con un total de 1.380'. Preocupa que la falta de descanso pueda conllevarle una lesión, pero de momento Zidane no da señas de que las rotaciones vayan a ir con el brasileño.

Isco y James, los únicos recambios

Precisamente, la mayor inquietud que tiene el madridismo y que debería tener Zidane es perder durante un tiempo a Casemiro y/o Valverde. No hay nadie como ellos en el vestuario. El resto de centrocampistas son más técnicos y mucho menos físicos que ambos. En el banquillo, además de Modric, Zidane solo puede echar mano de Isco y James que poco tienen que ver con el brasileño y el uruguayo. Son buenos recambios para Modric y Kroos, pero ya. 

En el Madrid cruzan los dedos para que Casemiro y Valverde no se lesionen. El Madrid por fin funciona y en gran parte depende de ellos, por lo que un imprevisto amenazaría con echar por la borda todo el trabajo del último mes. Con el mercado de invierno en el horizonte (solo queda un mes y medio para que se abra), la incógnita está en si el club se planteará el fichaje de un centrocampista como ya hacía antes de la aparición de Valverde.

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