La victoria del Real Madrid en Estambul dio aire a Zidane y a los jugadores, pero también sirvió para que Rodrygo Goes sorprendiera a todos y Fede Valverde se confirmara a ojos de toda Europa. Fueron las dos grandes noticias de un partido en el que se logró el objetivo marcado, pero que no ayudó a resolver las dudas en torno a un Madrid que acabó perdonando y sufriendo ante el Galatasaray.
Fede Valverde dejó su carta de presentación en la máxima competición a nivel continental: la Champions League. El uruguayo sumó otra actuación sobresaliente después de su notada ausencia ante el Mallorca, partido que acabó con la derrota blanca y en la que se echó de menos el despliegue de Valverde por el centro del campo. Zidane aprendió la lección y volvió a alinear a su joya de inicio en Turquía.
El Madrid se apoyó en Valverde tanto en defensa como en ataque. Estuvo espectacular en ambas fases del juego. Recuperando balones con contundencia y con responsabilidad en la presión y saliendo al ataque con verticalidad gracias a su impresionante conducción y su zancada. Tiene potencia y sabe asociarse con sus compañeros. Un futbolista total o "moderno", como le definía Zidane semanas atrás.
Su rol era tan importante que Zidane le sustituyó a falta de 20 minutos y el equipo lo notó drásticamente. Sus cualidades han encandilado al técnico francés, que parece haberle reservado un sitio en su once titular. Parece difícil que llegue alguien y le mueva de la posición privilegiada en la que se encuentra ahora en este Madrid y es que es la mejor noticia en un centro del campo que se quedó corto el pasado verano.
No hay quien le mueva del once
Zidane ha dado en la tecla con Valverde. Aporta el equilibrio que le faltaba al Real Madrid al principio de temporada y pone el gas que se echó de menos el curso pasado. Unido al gran momento de forma por el que atraviesa Toni Kroos y que Casemiro es más importante que nunca, Zidane ha encontrado su centro del campo. Eso, por tanto, tiene consecuencias en el resto de los jugadores, víctimas de la explosión de Valverde.
El primero de ellos es Modric. El croata está lesionado y lleva todo el curso acusando problemas físicos. A sus 34 años es una obviedad que necesita mayor descanso que el resto de sus compañeros y en el Madrid llevan tiempo buscando un reemplazo ante la cada vez más cercana salida de su '10'. Ahora ve peligrar su sitio en el once una vez salga de su lesión.
Quien hasta hace no muchas semanas era el encargado de ocupar el sitio de Modric, cuando este no estaba, era James Rodríguez. El colombiano empezó bien, pero ha ido perdiendo protagonismo poco a poco hasta el punto de encontrarse por detrás de Valverde. No forma parte del plan principal de Zidane, al igual que Isco, quien está en la zona más baja de la rotación blanca en el centro del campo. Fede Valverde se ha convertido en una grata sorpresa para Zidane y el madridismo, pero también en un 'problema' para sus compañeros.
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