La temporada no ha empezado con buen pie para Thiabut Courtois. Él lo sabe, Zidane lo sabe y el Real Madrid lo sabe. La inestabilidad mostrada por el equipo en el tramo inicial de temporada se ha contagiado a la portería y el guardameta no atraviesa su mejor momento desde que aterrizó en Concha Espina como el mejor del Mundial de Rusia 2018 en su posición.
A pesar de ello, el plan de Courtois es conseguir recuperarse anímicamente para poder volver a estar a pleno rendimiento con el Real Madrid. El belga sabe que es el portero titular del equipo, aunque Zidane haya reiterado que nadie es indiscutible. Sin embargo, también tiene presente que necesita recuperar su nivel cuanto antes, ya que El Clásico del 26 de octubre está a la vuelta de la esquina y el equipo le necesita.
Ahora viene el parón de selecciones y el belga se encuentra concentrado con su selección. Un momento perfecto para abstraerse de todo y conseguir concentrarse en recuperar su nivel; arropado de su gente y con los compañeros con los que ha crecido a lo largo de su carrera profesional.
Desconexión belga
Bélgica es el ambiente perfecto para que Courtois pueda recuperar su mejor versión con vistas a regresar a Madrid y afrontar el primer partido de la vuelta contra el Mallorca. Y es que el guardameta suma seis partidos consecutivos dejando la portería a cero con su país.
Por si fuera poco, entre sus compañeros se deshacen en elogios hacia el número 13 del Real Madrid. El mejor portero del mundo", le califican algunas voces del vestuario en el entorno de los Diablos Rojos.
El jugador es una pieza fundamental para Roberto Martínez en el combinado nacional. No se pierde una convocatoria desde un amistoso frente a Holanda en octubre del año pasado. Una férrea muestra de confianza que ahora Thibaut necesita más que nunca para reconducir su carrera.
La cuesta de octubre
En el Real Madrid los problemas defensivos deben empezar a solucionarse desde atrás. Tanto la zaga como la portería deben mostrar mayor fortaleza y solvencia durante los partidos, ya que se trata de una faceta clave de cara a la parte defensiva de la temporada.
Cuando los blancos regresen de nuevo a la dinámica de competición tras el parón, el Real Madrid deberá afrontar tres partidos de altos vueltos en una semana. El Mallorca servirá para abrir boca y calibrar a los internacionales blancos. Sin embargo, lo decisivo llegará días después, ya que los de Zidane viajan a Turquía para enfrentarse al Galatasaray. Un partido clave para los merengues, ya que necesitan una victoria tras obtener solo un punto en los dos primeros partidos de Champions (Brujas y PSG).
Ese mismo fin de semana llegará el primer Clásico de la temporada, con la visita de los madridistas al Camp Nou. Un partido en el que Courtois debe estar a pleno rendimiento, ya que una buena actuación suya puede resolver parte de la contienda.
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