Casi un mes y medio del comienzo de la competición en el fútbol español, los clubes ya pueden empezar a sacar sus primeras conclusiones. Un balance del arranque de temporada y cómo han ido funcionando y se han adaptado las incorporaciones veraniegas. Un buen momento para empezar a analizar si los movimientos fueron acertados y si se dejaron algún fichaje en el tintero. Es el caso del Real Madrid, que empieza a pensar que sea necesario acudir al mercado invernal.
Las primeras jornadas de Liga y de la fase de grupos han destapado las carencias del Madrid que, sobre todo, acusa una falta de efectivos en el centro del campo. El foco está en la medular y el Madrid se plantea el fichar algún centrocampista que pueda impulsar esta zona del campo. El primer nombre que se viene a la cabeza a todo el madridismo es el de Paul Pogba, el gran sueño de Zidane que, sin embargo, parece complicado que salga del Manchester United a mitad de temporada.
El Madrid podría mirar hacia otro perfil de jugador distinto al del francés. Alguien más técnico. Las opciones se reducen a dos: Donny Van de Beek y Christian Eriksen. El primero ya se ha manifestado y ha reiterado que no quiere cambiar de equipo a mitad de temporada, por lo que el Madrid debería esperar a verano si quiere cerrar el fichaje de un jugador que ya ató el pasado verano. El caso de Eriksen es diferente y se mantiene en el tintero.
Eriksen queda libre en verano
Al Tottenham se le acaba el tiempo con Eriksen. Sus intentos por renovar su contrato están siendo en vano y a partir de junio de 2020 podrá fichar libre por el club que quiera. Desde enero también podría negociar con cualquier equipo un futuro desembarco, pero también es una gran oportunidad para esos clubes que necesitan acudir de urgencia al mercado, como el Madrid.
Los Spurs saben que este invierno será la última oportunidad de recibir dinero por la marcha de su estrella danesa, que tendría decidido cambiar de aires cuando se agote su contrato con el club londinense. El Tottenham se vería obligado a desprenderse de Eriksen, salvo que Pochettino se oponga rotundamente y asuman el riesgo de despedirse de uno de sus jugadores más importantes de los últimos años a coste cero.
Los intereses de Eriksen son de carácter público y es que el pasado verano no tembló a la hora de afirmar que le gustaría fichar por el Madrid. El club blanco parecía dispuesto a cerrar su fichaje, pero Zidane se opuso (como ocurrió luego con Van de Beek) para centrar todos esfuerzos en el fichaje de Pogba. Era o él o nada, como acabó ocurriendo. Pero ahora, la situación ha cambiado. El técnico galo ha podido comprobar que le falta un impulso en su medular y eso le puede hacer recapacitar con el jugador nacido en Middelfart.
Para entrar, dejen salir
El problema es que el Madrid necesitaría aligerar algo su plantilla. Zidane tiene a su disposición a 26 jugadores (contando con Rodrygo, con ficha con el Castilla) y debería dar salida a un par de ellos. El Madrid empieza a ver necesario reforzarse en invierno, pero podría encontrarse con el mismo problema que el pasado verano y es encontrar una salida que satisfaga a todas las partes para alguno de sus futbolistas.
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