El naufragio del Real Madrid en Mestalla, tres días después del partido contra el Huesca, demostró que al club blanco le están fallando las rotaciones esta temporada. A pesar de jugar con el teórico equipo A, el Valencia fue superior ante un inoperante conjunto merengue. Precisamente, la idea de Zidane es contar con dos equipos titulares la próxima campaña. El espejo en el que mirarse será la plantilla del curso 2016/2017, cuando se consiguió La Liga y la Champions.

El técnico francés ha repetido desde su regreso que es imposible ganar en el fútbol actual con solo "once jugadores". A diferencia de sus tiempos como estrella del Real Madrid, ahora se necesita un fondo de armario de calidad para responder ante un calendario cada vez más cargado. 

En aquel Madrid de 2017 estaban jugadores como Pepe, James, Morata o Kovacic en el equipo B. La idea de Zidane es contar con los 25 jugadores que conformen la plantilla y que todos se sientan importantes. Estas últimas jornadas de la temporada están sirviendo para que examine estados de forma y reflexione sobre las decisiones que debe tomar a partir del mes de junio. 

En la portería no habrá debate, tal y como aseguró Zidane. El Real Madrid sigue apostando por Courtois y Keylor Navas tendrá libertad para decidir su futuro. Si se marchara, Luca y Lunin podrían formar el trío de guardametas junto al belga. Es la única línea en la que no habrá fichajes este verano. 

Para la defensa ya se ha firmado a Militao y Vallejo será baja. Queda la duda de Varane. El francés quiere salir, pero el Real Madrid no se plantea vender al campeón del mundo. Su cláusula es de 500 millones y el club no parece dispuesto a negociar. En caso de que finalmente saliera, la entidad presidida por Florentino Pérez debería acudir al mercado para fichar a un central del primer nivel. 

En el centro del campo la prioridad de Zidane es el fichaje de Pogba. Una operación que muy probablemente llegue a buen puerto, una vez que las relaciones con Raiola se han reconducido. Ceballos y Brahim saldrán cedidos, mientras que las grandes incógnitas son Llorente, Valverde y, sobre todo, Isco. Si el malagueño saliera, el Real Madrid haría otra incorporación en la zona de máquinas. 

Hazard está muy cerca de convertirse en jugador del Real Madrid y todo hace indicar que una vez que termine la temporada se convertirá en el siguiente fichaje blanco. Además, llega Rodrygo tras cumplir 18 años. Mariano tiene pie y medio fuera, aunque el hispano-dominicano está dispuesto a forzar para quedarse aunque no entre los planes de Zidane. En los planes del club está la venta de Gareth Bale y el fichaje de otro '9', Jovic o Lewandowski parten como favoritos, para competir con Benzema por un puesto. 

Una plantilla de 25 jugadores, contando el tercer portero, de garantías para luchar por todos los títulos y con el espíritu de la 2016/2017 como ejemplo a seguir. La regularidad es la obsesión de Zidane de cara a la próxima campaña. No quiere perder La Liga a las primeras de cambio y la Copa es el único torneo que no tiene en su palmarés, ya que tampoco la levantó en su etapa de jugador en Francia, Italia y España. 

Un mínimo de tres fichajes más Militao y Rodrygo

Para llevar a cabo su plan, Zidane necesita al menos tres incorporaciones más las ya seguras de Militao y Rodrygo. Hazard y Pogba han sido las dos grandes peticiones del galo y Florentino Pérez está dispuesto a concederle sus dos deseos. El tercer jugador que pidió fue Mané, pero está casi descartado por las exigencias económicas desproporcionadas del Liverpool. 

La renovación del Real Madrid se culminará dependiendo de las bajas, ya que antes de entrar hay que dejar salir. Del futuro de hombres como Varane, Isco o Marcos Llorente dependerá que el club realice más fichajes de los planificados por ahora en el próximo mercado de verano. 

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