El Real Madrid empató contra el Villarreal este jueves, pero no fue la única mala noticia de la noche. Gareth Bale no pudo terminar el partido y se tuvo que marchar en el descanso por unas molestias en su gemelo izquierdo. El galés tendrá que pasar las pruebas médicas este sábado en su sóleo, lo que prácticamente le descarta para el choque del domingo frente a la Real.

Ya llueve sobre mojado con el extremo. Con cada molestia muscular, con cada baja por contratiempo físico, su popularidad entre la afición y personas cercanas al Madrid baja. Da igual que su rendimiento en la finales, por ejemplo, sea más que óptimo. No importa que levante al Bernabéu con sus galopadas por las bandas, la falta de continuidad es su gran talón de Aquiles.

El último precedente de lesión de Bale es bastante reciente. En el partido contra el CSKA anterior al Mundial de Clubes, también sintió molestias. Se perdió el posterior partido contra el Rayo Vallecano.

Fue el mejor de la Copa del Mundo de Clubes

Eso sí, llegó el campeonato en Abu Dhabi y el galés fue la pieza clave. Ganó el Balón de Oro del torneo gracias a un hat-trick impresionante en la semifinal contra el Kashima. Los japoneses lo pusieron complicado durante los primeros minutos de encuentro, pero el delantero merengue fue capaz de hacer daño cada vez que entraba en el área. En la final, el autor del gol de chilena en la Final de Champions de Kiev se dedicó a 'torturar' a su marcador con su velocidad y desborde.

Es casi imposible pensar que pueda jugar contra la Real Sociedad el domingo. Solari aprovechará la ocasión para dar descanso a una de sus principales estrellas. A la vista está la eliminatoria de Copa contra el Leganés, y en caso de superarla, los siguientes emparejamientos pueden ser realmente complicados.

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