Zidane acudió al Wanda Metropolitano este lunes para ver el partido del Rayo Majadahonda contra el Sporting de Gijón, en el que jugaba el primogénito del que fuera entrenador del Real Madrid hasta el pasado mes de mayo. El técnico francés, pese a que le gusta permanecer en un segundo plano, sabe que su presencia no pasa inadvertida aunque él preferiría que el protagonista, o uno de ellos, fuese su hijo Enzo por encima de su persona.

A la salida del estadio del Atlético de Madrid, Zinedine Zidane fue pillado por las cámaras de La Sexta. El exentrenador merengue ha sido vinculado con el Manchester United como relevo de Mourinho. Sin embargo, su propio agente ha señalado recientemente que no entrenará a los diablos rojos, mientras que otras informaciones colocan a Mauricio Pochettino como favorito sobre el técnico francés para recalar en el banquillo de Old Trafford.

Sin embargo, no fue preguntado por su futuro, sino por el momento que atraviesa el Real Madrid. Zizou fue cuestionado por la opción de regresar al club blanco si Julen Lopetegui es finalmente cesado o por la racha de los merengues en las últimas semanas -acumulan cuatro encuentros sin conocer el triunfo y más de seis horas sin perforar la malla rival-. Pero, además, también le cuestionaron por las declaraciones de Hazard sobre el Madrid.

La ley del silencio

A esta cuestión, el entrenador galo tampoco respondió, haciendo gala así de su elegancia y su fuerte personalidad: no hay nada que cambie el parecer de Zidane. Sin embargo, no es ningún secreto que el futbolista belga siempre ha sido una de las debilidades del extécnico merengue.

Zizou siempre ha tenido buenas palabras para un Eden Hazard que sueña desde niño con jugar en el Real Madrid. Un sueño que algunos ven cada vez más cerca de que se pueda hacer realidad. ¿Será en invierno? ¿Será en verano? ¿No será? Comienzan las apuestas.