Nadie va a descubrir a Nacho esta temporada. El central blanco se ha convertido en los últimos años en una pieza importante dentro del primer equipo gracias a su profesionalidad y su entrega en el campo. Estos valores le vienen acompañando desde que era un canterano y ha ido creando ejemplo en cada categoría de La Fábrica por la que ha ido pasando.

Nacho está de enhorabuena y es que contra el Getafe jugó con el Real Madrid por decimoctava temporada consecutiva. Toda una vida entregada al club de sus amores y del que nunca se ha separado en su carrera deportiva.

18 años al servicio del Real Madrid

La historia entre Nacho y el Real Madrid comenzó en 2001. Dicho año supuso su ingreso en la cantera del club blanco y desde entonces fue ascendiendo por las diferentes categorías inferiores de La Fábrica hasta llegar a debutar con el primer equipo en 2011 de la mano de José Mourinho.

La temporada siguiente ya tendría ficha con el primer equipo y comenzaría a progresar hasta hacerse con un hueco en el mejor equipo del mundo. Su temporada de consagración llegó el curso pasado con Zidane en el banquillo. El francés, que ya le conocía bien de las dos temporadas anteriores, dio más peso a Nacho en el equipo antes las lesiones que asolaron la defensa merengue.

La polivalencia de Nacho es un valor seguro y es que, pese a desempeñarse mejor de central, puede jugar en ambas bandas en defensa y siempre lo ha hecho realmente bien ya sea sustituyendo a Carvajal o a Marcelo. Esta temporada Lopetegui ya ha podido comprobar las cualidades de un jugador al que ya dirigió en la Selección.

El gran palmarés de Nacho

Nacho lleva 18 años entregándose al Real Madrid y los triunfos le han correspondido. Cuenta con la impresionante cifra de 14 títulos: cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes, una Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. Todo ello como resumen de 161 partidos con el primer equipo.