El pasado sábado se vivió un duelo de alto riesgo en el Campeonato de Liga de Brasil. El Santos se veía las caras en casa con el Sport Recife, un duelo en el que los locales necesitaban la victoria para poder alejarse de los puestos de descenso. Finalmente, el equipo se hizo con una sólida victoria por 3-0, en un choque cuyo principal protagonista fue Rodrygo.

El joven jugador de 17 años, fichado por el Real Madrid como una gran apuesta de para el futuro, ingresó en el terreno de juego en el minuto 73 para refrescar la línea ofensiva de su equipo, en momentos en los que el Santos no estaba cómodo. Apenas 10 minutos después de su entrada al campo, Rodrygo firmó un gol de bandera, poniendo el 2-0 de la tranquilidad en el marcador.

La jugada transcurría por la banda derecha. Tras un balón al hueco al interior del área, Rodrygo recibía el pase de la muerte para empujar el esférico al fondo de la red, en un remate con el interior de su pie derecho. Esto terminó por desatar la locura en la grada, conscientes de la importancia del gol, además de la forma en la que se había producido.

Dos minutos después, llegaría el 3-0 definitivo que le daban al Santos tres puntos vitales para evitar el descenso y seguir manteniéndose lo más alejado posible. Y es que en caso de que el equipo baje de categoría, sería la primea vez en la historia del club que esto ocurriera. Por ello, la plantilla muestra el compromiso de hacer todo lo posible para que esto no tenga lugar.

De esta forma, el jovencísimo fichaje del Real Madrid sigue dando muestras de su gran calidad y de su olfato goleador que tanto le atesoran. Pese a no ser un delantero centro puro, pues su posición habitual es la de extremo, el Santos lo necesitaba como tal para materializar el choque. El club merengue realizó una inversión de 45 millones de euros por hacerse con el jugador, y el rendimiento no está dejando lugar a dudas de haber hecho una gran operación.