Josep María Bartomeu ha vuelto a dar la nota. El presidente del Fútbol Club Barcelona ha comparecido en la Universidad de Harvard con motivo de la ponencia: "El Barça, más allá del fútbol". En ella, el máximo mandatario de la entidad se ha referido a todos los asuntos extradeportivos posibles. Comunicación corporativa, fair play... todo valía para el presidente hasta que era cuestioando por algún tema concerniente a la actualidad deportiva. 

Humildad a parte, Bartomeu ha destacado como los asistentes "se sorprenden" por la capacidad de compartir los conocimientos con otras entidades y organismos. "El Barcelona tiene que ser el acelerador del conocimiento", recalcó el presidente en la sede editorial de RBA en Barcelona. También ha querido lanzar un dardo hacia las operaciones financieras perpetradas por clubes como el PSG enarbolando por todo lo alto el ser "el equipo que lidera la lucha a favor del fair play": "Igual que el VAR se está viendo que es un elemento que ayuda a los árbitros, el 'fair play' financiero también lo debe hacer para que sea una competición más justa".

Además, no ha cesado en olvidar momentáneamente la humildad para encumbrar la Ciudad Condal al mismísimo escalón de Silicon Valley. Todo ello para exaltar las tareas de innovación del club con el proyecto Barça Innovation Hub. 

LA CRUDA REALIDAD

La verdad dista mucho de lo mencionado anteriormente por Bartomeu. Lo cierto es que el club blaugrana desembolsó el pasado verano más de 300 millones de euros que apenas han tenido incidencia en el devenir del equipo a lo largo de la temporada. El desenlace, una eliminación en la Champions League y una victoria en La Liga más descafeinada de la historia, tras descolgarse el Real Madrid fruto de las lesiones. Mientras tanto, el club blanco levantaba su tercera 'Orejona' consecutiva.