Desde que se hiciera con los mandos de la selección de Gales a mediados de enero, Ryan Giggs se ha planteado tener todo bajo control. Según apunta el diario británico The Sun, a primera premisa va a ser evitar a toda costa que los jugadores lleven a cabo actividades totalmente prescindibles en su tiempo libre que les permita sufrir algún tipo de lesión. 

En especial el seleccionador galés ha prohibido al combinado nacional jugar al golf en sus ratos libres. Jugadores como Bale, Ramsey, Hennessey o Gunter fueron los más perjudicados en la última convocatoria. Los jugadores tenían planeado jugar al golf antes del partido ante Uruguay en China, pero Giggs les obligó a cancelar el plan. La razón que alegaba el seleccionador era que la postura que el golfista debía mantener a la hora de golpear la pelota, podía ser perjudicial para la espalda de los jugadores, sobre todo la de Gareth Bale. De este modo, los futbolistas terminaron jugando al tenis de mesa o a las cartas.

CUIDADO CON LOS COCHES

Otra recomendación o consejo que llevó a cabo Giggs fue la limitación en el uso de coches particulares. Especialmente dirigido hacia Bale sabedor el seleccionador de su gran fanatismo por el automovilismo, quiso ejemplificar al jugador con un episodio que le ocurrió personalmente. La idea de utilizar siempre el mismo tipo de vehículo, y no alternar entre varios, se debe a evitar el cambio constante de asiento y pedales, lo que a la larga podría desembocar en una lesión tanto en la espalda como en el pie.