A pesar de haber dejado 222 millones de euros en las arcas culés, Neymar está complicando las cosas al Barça. Después de los comunicados expendidos por PSG y el propio jugador brasileño, el Santos ha hecho acto de presencia en todo el entramado. Estos firmaron un par de amistosos cuando traspasaron a Neymar y, al no haberse jugado uno, piden una recompensa.

Fue en el año 2013 cuando el delantero se marchó a Can Barça. Dicha operación, la cual ha provocado varios problemas judiciales a su club y familia, tenía como obligación la celebración de dos partidos amistosos contra los blaugranas. Uno de ellos se disputó en el Camp Nou, que terminó con un 8-0 en el luminoso, pero el segundo de ellos no llegó a tener presencia en Brasil. Por ello, según afirman Globoesporte y UOL, el Santos está pensando en acudir a la FIFA para pedir la correspondiente indemnización de 4,5 millones de euros.

LA HISTORIA INTERMINABLE

Sin embargo, estas exigencias no son nada nuevo. A pesar de que el padre de Neymar intentó llevar al Barcelona a Brasil a cambio de 320.000 euros, el amistoso quedó en el aire. Las reclamaciones santistas volvieron a hacer acto de presencia al no recibir su parte cuando Neymar quedó tercero en el Balón de Oro y, nuevamente, tras el fichaje por el PSG, pero al no recibir respuesta -el plazo acabó el pasado lunes-, barajan la posibilidad de volver a la FIFA. Un nuevo enemigo culé que además aprovechará la operación al máximo: hasta 14 millones podría recibir entre la formación de Neymar y el pago por no celebrarse dicho encuentro.

Primeras declaraciones de Neymar tras debutar con el PSG by footbie.com