Cuando Luis Enrique anunció su marcha, su segundo era uno de los firmes candidatos a ocupar su puesto. Unzué era alguien de la casa, un aspecto que el Barcelona valoraba. Sin embargo, finalmente se marchará al Celta, que ha hecho público este domingo su llegada a Vigo para entrenar al primer equipo tras la marcha de Eduardo Berizzo.
La relación de Unzué con Neymar parece ser el detonante para la salida del técnico del Barcelona. En Can Barça se tiraban de los pelos en una crisis iniciada por los reproches de Unzué al brasileño por sus salidas nocturnas augurándole un futuro similar al de Ronaldinho si seguía por ese camino. Algo que no le sentó nada bien a Neymar, que llegó a afirmar que si Unzué seguía, él haría las maletas y dejaría el Barcelona.
Un rifirrafe que parece haber acabado con el deseo cumplido del brasileño. El Barça ha cedido al capricho del jugador brasileño y Unzué ya está lejos de la entidad azulgrana. Todo apunta a que será Valverde quién tenga que lidiar ahora con el ego del internacional carioca cuando sea oficial su toma de poder en el vestuario culé.