Arturo Vidal hizo justicia tras lanzar a las nubes un penalti que no tendría que haber sido señalado en ningún momento. Tras una jugada embarullada dentro del área, Ribéry sacó un disparo con rosca que impactó en el pecho de Carvajal, una jugada que el colegiado del encuentro, Rizzoli, no dudó en ver como penalti.

Sin embargo, en la repetición se pudo comprobar claramente como el balón golpea en el pecho del lateral español, que protestó amargamente la jugada. El destino quiso que ese balón terminara marchándose por encima del larguero tras un mal disparo del futbolista chileno.

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