Kiko Casilla volvió a la titularidad liguera ante el Alavés. El guardameta catalán cumplió con su labor y logró dejar a cero la portería madridista, algo que no ocurría desde el 18 de febrero ante el Espanyol, en el encuentro correspondiente a la jornada 23. Además, en ese encuentro también fue Casilla el encargado de cubrir los palos del conjunto blanco.
Después de seis jornadas, Kiko recuperaba los mandos de la portería del Madrid. Entre tantas críticas hacia Keylor Navas, Zidane decidía darle descanso de cara a un mes de abril decisivo en el devenir del cuadro madrileño. El arquero catalán no desaprovechó la oportunidad y concluyó los noventa minutos sin encajar ningún tanto.
Además, el regreso del portero español a los palos ha venido acompañado de la imbatibilidad. Ya que fue él el encargado de cubrir el arco del Madrid en el último partido que los de Zidane terminaron sin recibir goles, fue ante el Espanyol hace seis jornadas, en la 23. La actuación de este domingo vuelve a ser un ejemplo de la calidad y capacidad de Casilla para ser un portero fiable en el Real Madrid.