La BBC siempre es criticada por no defender y, sin embargo, ante el Athletic en San Mamés, sus ayudas en defensa fueron claves. En especial las de Gareth Bale, que sacrificó un poco su capacidad ofensiva en beneficio de un Marcelo que sufrió mucho por su banda con las arrancadas de Iñaki Williams.
Zidane cambió el esquema habitual de 4-3-3, al que ya ha dicho en varias ocasiones que no va a renunciar, y retrasó a Bale, que jugó más como cuarto centrocampista que como tercer delantero. Pese a seguir sufriendo por esa banda, la ayuda fue fundamental.
Como consecuencia del cambio, mayor equilibrio. Sin embargo, Zidane tiene que pagar el precio de perder la ofensiva del de Cardiff. Se vio a un Bale menos brillante en ataque pero muy solidario en defensa. La pegada fue menor, pero un Athletic que salió con todo desde el primer minuto exigía el sacrificio.
Aún así, Zidane siempre ha hecho una férrea defensa del 4-3-3 con la BBC en punta, y no parece que vaya a modificarlo salvo en contadas ocasiones. En partidos de menos exigencia defensiva, Bale volverá a tirar hacia adelante y el tridente recuperará su punta derecha.