No está siendo una temporada fácil. La plantilla del Real Madrid ha sufrido muchas lesiones, partidos aplazados, injusticias arbitrales y también los bajones en el estado físico de los jugadores. Uno de los que está atravesando su peor momento en este primer trimestre de 2017 es Sergio Ramos.
El nombre de Ramos va ligado con la épica, el carácter, la garra y el corazón. Pero esto no siempre es suficiente. No hay que quitarle tampoco sus grandes logros, su raza para luchar hasta el final y conseguir goles que valen títulos, como el de la Décima, y es que su hambre insaciable le ha llevado a marcar tantos importantes en el último suspiro.
Sin embargo, no hay que esconder que el capitán madridista no está bien. Pese a que siempre pone toda la carne en el asador, durante las últimas semanas ha protagonizado errores de bulto, el último frente a Las Palmas, cuando cometió un penalti claro por mano dentro del área, una pena máxima que hacía que los canarios se pusieran por delante en el marcador en el Santiago Bernabéu.
NECESITA MEJORAR
Sergio Ramos, como en los tiempos del colegio, necesita mejorar. Pese al gran potencial ofensivo que ofrece gracias a su juego aéreo, debe emplearse a fondo en labores defensivas, donde el equipo está haciendo aguas, tanto es así que, aunque con un partido menos, ya no ocupan la primera posición de la clasificación liguera. No puede ser que cada perdida se convierta en gol. No puede ser que en cada jugada de peligro del rival, el esférico acabe dentro de la portería de Keylor Navas.