Zinedine Zidane terminó el duelo frente al Valencia muy enfadado. Al técnico francés no le gustaron los errores de concentración y actitud que mostraron sus jugadores en los primeros diez minutos de encuentro, lo que les costó dos goles y a la postre el partido.
Tras el pitido final, y a pesar del mosqueo, Zizou quiso mostrarles a sus jugadores el lado positivo y una vez ya en los vestuarios les dijo en un tono pausado: "Esta derrota nos tiene que servir de lección, porque no podemos salir dormidos", según informa Okdiario.
El entrenador del Real Madrid está convencido de que el comienzo de choque en Mestalla fue el gran fallo del encuentro y que el domingo frente al Villarreal volverán a ofrecer su mejor imagen. De hecho, tiene pensado alinear practicamente el mismo once titular.