El Real Madrid Femenino sufrió una dura derrota ante el FC Barcelona en El Clásico de cuartos de final de la Champions League. El equipo entrenado por Alberto Toril se adelantó en la primera mitad con un tanto de Olga Carmona, pero acabó cediendo ante el eterno rival tras un polémico penalti pitado a las culés y una diana en el tramo final que acabó con toda esperanza (1-3). La vuelta en el Camp Nou espera.
La imagen del conjunto merengue después de haber perdido los anteriores enfrentamientos no pudo ser mejor. Toril planteó un encuentro defensivo, pero sin miedo a mantener la posesión en momentos determinados. Con una presión alta en el centro del campo y muy buenas internadas de Esther, el Real Madrid contó con numerosas ocasiones que podrían haber certificado un triunfo histórico.
El Barça, sin embargo, no le perdió nunca la cara al duelo y se valió tanto de los errores merengues como de los de la colegiada. Así las cosas, Putellas inició la remontada y en una contra le puso punto final a una eliminatoria casi imposible de remontar para el cuadro de la capital.
A pesar de que el primer acercamiento al área fue de las azulgranas con una acción a balón parado, el Real Madrid sería quien más peligro generara. Esther, muy activa en la punta de ataque en todo momento, intentó un internamiento en el minuto 4 que puso en alerta a la zaga azulgrana. Las cartas ya estaban sobre la mesa y el Madrid intensificó su presión.
Justo en una de esas acciones se produciría el tanto inicial de Olga Carmona. Las de Toril subieron filas hasta buscar las recuperaciones. Y ahí, la madridista se encontró la oportunidad. Robo, cara a cara y disparo cruzado imparable ante una defensa azulgrana que no supo cómo pararla. Era el minuto 8 y el Real Madrid daba la sorpresa en un Alfredo Di Stéfano con más de 3.000 aficionados.
Hansen intentó reaccionar, pero la defensa madridista dio ejemplo y no se inmutó. Es más, serían las locales las que rozaran el 2-0. Primero con Zornoza, que perdonó en la salida de un córner. Y, tras unos minutos de calma y con la primera intervención de Misa en un disparo lejano de Guijarro, sería Esther. Una de sus acciones se la anuló el VAR. Otra, fue el travesaño el que escupió el balón evitando el tanto.
El penalti lo cambió todo
Las sensaciones eran extremadamente buenas para un Real Madrid Femenino que estaba perdonando a las grandes favoritas. Tras el paso por vestuarios, y con la entrada al campo de Claudia Pina, todo cambió. Primero llegó el tanto de Putellas en el minuto 52. Un dudoso penalti de Olga Carmona, tras ser revisado por el VAR, le dio un regalo a la mejor jugadora del planeta.
El duelo ya estaba nivelado. Y, pese a que Esther intentó reaccionar en la siguiente jugada, sería el Barça quien encontrara los espacios. El Real Madrid Femenino fue de menos a más. El cansancio empezó a pasar factura. Cuando quedaban nueve minutos para el final, tras una segunda parte menos movida, Claudia Pina se encontró un balón suelto en el área ante el que nada pudo hacer Misa. La guinda para las culés la puso Alexia Putellas, que en una contra sola ante la guardameta merengue lució su técnica individual con un balón perfectamente picado.