El Barcelona da un paso firme hacia el título con su segunda victoria ante el Real Madrid en la final de la ACB. Y todo enmarcado en un desenlace de infarto, en el que Tavares desperdició dos tiros libres y los azulgranas ninguno. Tuvo Sergio Llull la última, pero no encontró el aro. Así los blancos se enfrentarán a la historia cuando la serie llega a la capital. [Narración y estadísticas: Barcelona 86-85 Real Madrid]
En el primer partido, las pérdidas del Real Madrid y la buena defensa del Barça fueron claves. Y el mismo guion siguió el segundo encuentro de la final. El duelo comenzó en el Palau Blaugrana con máxima igualdad, pero los blancos se vieron penalizados por las tempranas faltas de Tavares y de Yabusele, así como la desaparición de Musa sobre la pintura.
Mientras en el Barcelona reinó un juego coral, además de un Laprovittola que con dos triples consecutivos logró poner al equipo azulgrana en ventaja. Una ventaja de la que los azulgranas supieron sacar provecho hasta el final del primer cuarto. La cosa pudo ir peor de no ser por un Poirier que tiró del carro y se lució con dos mates seguidos.
Chus Mateo tiró de rotación y hasta el descanso, de los 41 puntos de los blancos, hasta 30 fueron anotados por jugadores que comenzaron el partido en el banquillo. También le llegó el turno a un Sergio Llull que volvió a ser recibido con una sonora pitada por la afición del Palau Blaugrana. Enemigos íntimos.
Hezonja y poco más
Pero el Real Madrid logró dar la vuelta al marcador llegado al ecuador del segundo cuarto. Esto gracias a la aportación de Poirier, pero también a la de un Hezonja que se encontró con confianza este domingo en territorio rival. Dos triples que silenciaron a la afición del Barça, más increíble si cabe el segundo que el primero, dejó a los de Chus Mateo por delante.
Confianza y 10 puntos en el segundo cuarto para Hezonja, que intentó un tercero consecutivo, pero lo falló. Y entonces el partido entró en una dinámica de punto arriba, punto abajo para uno y otro. Hasta que Poirier hace un auténtico taponazo cuando en las gradas se comenzaron a escuchar los cánticos de "independencia".
La alegría va por barrios. Y eso volvió a pasar en la Ciudad Condal. El Real Madrid no pudo, o no supo, mantener la ventaja y acabó cediendo antes del descanso ante el Barça. O más bien ante un Vesely que castigó a los blancos, con triple sobre la bocina incluido.
Diez pérdidas del Real Madrid por tan solo dos del Barcelona tras los dos primeros cuartos. Tan solo Hezonja y Poirier mostrando su mejor versión. El resultado, problemas para el equipo de Chus Mateo que no hicieron más que ir en aumento tras el paso por vestuarios.
Sin remontada
El partido no acabó de romperse. Al menos en lo que al resultado se refiere. El Barcelona consiguió una ventaja de 11 puntos. Pero no fue más que un espejismo porque los blancos lograron recortar, incluso poniéndose a 1, con Tavares al fin apareciendo.
El que siguió perdido fue Musa. De hecho, los mejores minutos del Real Madrid llegaron cuando el bosnio no estuvo dentro del campo. El 'Chacho' Rodríguez también comenzó a aportar y todo para irse tan solo tres puntos por debajo antes del último acto en el Palau Blaugrana.
Parecía imposible. Y cuando las esperanzas van mermando, apareció Sergio Llull. El de Mahón anotó un triple de los difíciles de verdad y anota dos tiros libres prácticamente de seguido para poner en ventaja al equipo merengue. Se vino arriba el Real Madrid y Yabusele se lució colgándose del aro para el +5.
Sin embargo, el Barça no había dicho su última palabra. Mirotic salió al rescate y Laprovittola hizo de su escudero para ponerse a 1 cuando faltaba minuto y medio para el final del partido. Los tiros libres se convirtieron en los jueces del segundo partido de la final.
Polémica final
Falló los dos primeros Tavares y el caboverdiano se fue al banco eliminado en la siguiente jugada. Ni Mirotic ni Laprovittola erraron desde el 4,60. Tampoco Llull. Y, precisamente, el de Mahón gozó de la última posesión, pero se le echaron encima dos rivales y su intento no tocó ni aro.
Todo pudo ser diferente si dos decisiones arbitrales, entrados los últimos 30 segundos, hubiesen sido distintas. En ambas, el beneficiado fue el Barcelona. Primero, en una dudosa personal de Hezonja sobre Mirotic. Y a 6 segundos del final, en otra tal vez aún más dudosa de Tavares sobre Laprovittola. Las caras de los madridistas ante la señalización de las faltas lo dijeron todo. Perplejidad total y la victoria escapándose.
El Barcelona se pone así 2-0 en la final. Un balance que no ha podido levantar ningún equipo hasta ahora. Pero si alguien es capaz de borrar cualquier registro ese es un Real Madrid que jugará en casa el próximo martes. Mientras que, por el momento, Mirotic ha jugado el último partido como local en el Palau y con 25 puntos en su casillero. A no ser, que su ex sea capaz de llegar al quinto y definitivo duelo.
Barcelona 86-85 Real Madrid
Barcelona: Satoransky (4), Laprovittola (10), Abrines (2), Mirotic (25), Vesely (18) -equipo inicial-, Da Silva (2), Sanli (5), Kalinic (10), Kuric (-), Jokubaitis (10) y Nnaji (-).
Real Madrid: Williams-Goss (5), Hanga (2), Musa (2), Yabusele (9), Tavares (13) -equipo inicial-, Causeur (3), Rudy Fernández (-), Hezonja (18), Sergio Rodríguez (7), Poirier (11) y Llull (15).
Parciales: 20-19 | 25-22 | 23-24 | 18-20.
Árbitros: Antonio Conde, Emilio Pérez Pizarro y Fernando Calatrava. Señalaron falta técnica al entrenador visitante Chus Mateo (18') y al banquillo visitante (34'). Eliminaron con cinco faltas a Abrines y Tavares.
Incidencias: segundo partido de la final de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana (Barcelona, España) ante 7.406 espectadores.