Dio la sorpresa en los cuartos de final al dejar en la cuneta al FC Barcelona y volvió a hacer una machada todavía más grande en las semifinales de la Copa del Rey al eliminar también al Real Madrid. De una manera increíble, el Unicaja Málaga se ha convertido por méritos propios en la gran revelación de la edición más loca que se recuerda en los últimos años tras haberse librado de los dos grandes favoritos y dominadores del torneo. [Real Madrid 82-93 Unicaja: narración y estadísticas]
El conjunto malagueño ya es Historia. Nadie había conseguido antes una hazaña de este calibre. Sin ser favorito, primero dejó fuera al Barça en los cuartos de final y después, en las 'semis', hizo lo propio con el Real Madrid. Un matagigantes en toda regla que ha dejado con la boca abierta a todo el baloncesto español.
Después de una primera parte de tú a tú, en la que el Unicaja cosió a triples al Real Madrid aunque los blancos aguantaron el tirón pese a no estar brillantes, todo se rompió en la segunda mitad. Los andaluces jugaron con la ansiedad de los de Chus Mateo, a los que no les salió prácticamente nada, y llegaron a marcharse hasta los 14 puntos arriba ya en el último cuarto.
Al igual que le sucedió al Barça en los cuartos de final, Perry y Kravish se convirtieron en un auténtico dolor de cabeza imposible de paliar para el Real Madrid, y por si fuera poco a ellos se unió un gran Osetkowski, que apareció en los momentos más decisivos para romper el marcador. Además, los problemas se acumularon en el tramo final para los blancos, con el golpe en la cabeza que dejó fuera de combate a Musa y la brecha en la ceja de Tavares que también le mandó al banquillo.
A todo esto, los blancos no solo fueron claramente inferiores en el lanzamiento de triples, sino que su escaso acierto desde la línea de tiros libres les condenó a la derrota. El Unicaja demostró una consistencia en el juego sensacional y el Real Madrid se encontró con la frustración a la hora de buscar la remontada, así que se quedó sin el pase a la final.
Igualdad en el arranque
El Real Madrid ya estaba avisado de lo que era capaz de hacer el Unicaja Málaga en esta Copa del Rey. La eliminación del FC Barcelona había puesto las orejas tiesas a los de Chus Mateo, que sabían que tendrían que emplearse a fondo para evitar una sorpresa similar, pero quizás se tensionaron en exceso porque no se les llegó a ver sueltos sobre la cancha casi en ningún momento.
La primera canasta del partido fue significativa. Perry se levantó desde lejos y conectó el primer triple del encuentro. Era un simple presagio, porque la comparación de las estadísticas en esta faceta del juego fue escandalosa. Williams-Goss sostuvo al Real Madrid en el arranque con los primeros 4 puntos de su equipo, pero en el intercambio de golpes siempre salieron ganando los andaluces, que acertaban con el tiro exterior.
Chus Mateo acertó con las rotaciones y aplacó el primer intento serio del Unicaja de marcharse en el marcador. Tanto, que los blancos consiguieron abrir una pequeña ventaja de dos puntos al término de los primeros 10 minutos.
Seguramente la mejor noticia para el Real Madrid era que Brizuela no estaba tan enchufado como en los cuartos de final, pero Kravish, Osetkowski y Perry sí que tenían otra vez un gran día. Cada uno a su manera, el Unicaja acertando desde fuera, y los blancos fiándolo todo a su juego interior, llevaron al partido al tiempo de descanso en empate (39-39).
El Unicaja rompe todo
El paso por los vestuarios elevó todavía un poco más el nivel del Unicaja Málaga. Will Thomas salió encendido y Osetkowski se sumó a la fiesta con un 2+1 espectacular al sacarle la falta a Deck. Así llegó la que, hasta el momento, era la máxima renta del partido con 5 puntos arriba para los andaluces.
El Real Madrid comenzó entonces a remar a contracorriente y arrastró este déficit casi hasta el final del partido. Las imprecisiones en ataque comenzaron a ser cada vez más evidentes, al igual que el nulo acierto de cada jugador en los triples, así que el Unicaja estaba cada vez un poco más a gusto sobre el parqué de Badalona. De hecho, la renta se amplió hasta los 7 puntos al término del tercer cuarto.
Chus Mateo sabía que tenía que tocar varias teclas en muy poco tiempo, pero no era el día del Real Madrid. Pronto la renta se marchó hasta los 9 puntos con Perry como protagonista, y los triples de Kalinoski y de Carter agrandaron la brecha hasta unos sorprendentes 14 puntos a falta de 7 minutos para el final.
El escenario era inmejorable para los andaluces, sobre todo porque el Real Madrid seguía con su encefalograma plano y no daba ningún tipo de síntoma que invitara a pensar en la reacción. Pese a todo, la renta menguó y se situó por debajo de los 10 puntos, pero Causeur tampoco estuvo acertado desde el tiro libre y desperdició la oportunidad de echarle el aliento en el cogote a su rival.
Los últimos minutos fueron un reflejo de la impotencia que vivió el Real Madrid. Musa se tuvo que ir conmocionado después de un golpe en la cara, y Tavares también se fue al banquillo con sangre en el ojo. Lo que brotaron en el Unicaja fueron lágrimas de alegría, emoción y hasta sorpresa al haber hecho Historia tras dejar fuera de la Copa del Rey al FC Barcelona y al Real Madrid.
Real Madrid 82-93 Unicaja
Real Madrid: Williams-Goss (9), Musa (10), Hezonja (2), Yabusele (6), Tavares (19) -cinco inicial- Causeur (8), Sergio Rodríguez (5), Hanga (3), Deck (15), Rudy Fernández (-), Poirier (5) y Cornelie (-).
Unicaja: Perry (10), Carter (12), Djedovic (5), Ejim (7), Kravish (20) -cinco inicial- Brizuela (1), Díaz (2), Osetkowski (14), Barreiro (3), Kalinoski (11) y Thomas (8).
Parciales: 19-17, 20-22, 20-27, 23-27.
Árbitros: Antonio Conde, Óscar Perea y Rafael Serrano. Sin eliminados.
Incidencias: Primera semifinal de la Copa del Rey disputada en el Palau Municipal d'Esports de Badalona ante 11.547 espectadores.