El Real Madrid no sale de su espiral negativa en la sección de baloncesto. El equipo de Pablo Laso ha caído en Lituania ante Zalgiris Kaunas. Después de verse todo el encuentro por detrás en el marcador, el equipo se dejó ir aún más en el último cuarto para terminar perdiendo por 21 puntos. Los merengues prolongan así una mala racha que ya es de tres partidos perdidos en la máxima competición continental. [Narración y estadísticas: Zalgiris 68-47 Real Madrid]
Tras perder la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona, y con un equipo con bajas, el Real Madrid se plantó en Kaunas para disputar el primero de los doce partidos que jugará en 36 días. Allí se encontró ante un rebelde Zalgiris que se inspiró en el acierto de Edgaras Ulanovas (15 puntos), así como de un gran juego coral. Respaldados por su afición, desde el principio mostraron ambición de ir a por el partido y a partir del minuto cuatro se hicieron dueños absolutos del marcador.
En defensa también se mostró muy fuerte el conjunto lituano, especialmente el estadounidense Josh Nebo, que contabilizó cuatro rebotes en un primer cuarto al que su equipo llegó con una ventaja de siete puntos pero que llegó a ser de diez. Tal fue la superioridad del equipo lituano en el primer cuarto que, en un tiempo muerto de Pablo Laso, el técnico madridista se mostró tajante: "Seguimos en depresión. Si no queréis jugar, no pasa nada. Decídmelo y así no me llevo el mal rato".
Los de Laso acusaron el palo anímico ante el eterno rival y, sobre todo, las bajas de Fabien Causeur, Thomas Heurtel, Rudy Fernández y Carlos Alocén. El técnico vasco jugó los últimos seis minutos con Juan Núñez de base, con una desventaja ya de 20 puntos. El Madrid no llegó a competir en Kaunas, un colista que estaba motivado. Los blancos no verán escapar al Barça en el liderato seguramente porque no jugará los dos duelos que tenía en Rusia por la situación con Ucrania.
Drama inicial
Desde el principio, el Zalgiris, respaldado por el fervor de su afición, mostró ambición de ir a por el partido y a partir del minuto cuatro se hizo dueño absoluto del marcador, haciendo mucho daño en jugadas de ataque dentro del perímetro comandados por el francés Joffrey Lauvergne.
En el segundo cuarto, cuando más parecía sufrir el Real Madrid, apareció el estadounidense Trey Thompkins para anotar un triple que reanimó a su equipo, que mejoró en ataque y dejó por unos instantes dubitativo a su rival. Aún así, el Zalgiris se recompuso pronto para irse al descanso con una ventaja de nueve puntos porque el Real Madrid permitió numerosas concesiones en defensa que le penalizaron con 2+1 dentro de la zona y le hicieron terminar el segundo cuarto con nueve pérdidas.
Sin reacción
El descanso le vino bien al Real Madrid para refrescar ideas y su mejoría llegó durante varios minutos con puntos importantes gracias al acierto del caboverdiano Edy Tavares y el argentino Gabriel Deck, aunque su reacción fue un espejismo y quedó enfriada antes de terminar el tercer cuarto con un triple de Lekavicius que dejó helado al equipo de Pablo Laso.
En ese momento comenzaron los problemas para el Real Madrid, que se vino abajo, se mostró frágil en defensa y vio cómo poco a poco Zalgiris se fue empezando a marchar en el marcador hasta quedarse 19 puntos por debajo a falta de cuatro minutos. De ahí al final, el partido fue un calvario para los blancos, que sufrieron mucho en el tiro exterior, cometió faltas en ataque y en ningún momento dio sensación de poder reaccionar con ciertas garantías, acabando desquiciado por su rival.
Zalgiris 68-47 Real Madrid
Zalgiris (18+20+11+19): Webster, Ulanovas (15), Nebo (10), Cavanaugh (7), Strelnieks (6) -quinteto inicial- Lekavicius (10), Jankunas (4), Milaknis (2), Giffey (4) y Lauvergne (10).
Real Madrid (11+18+8+10): Deck (4), Taylor, Yabusele (3), Tavares (12) y Williams-Goss -quinteto inicial- Randolph, Abalde (3), Hanga (2), Poirier (10), Llull (6), Thompkins (7) y Juan Núñez.
Árbitros: Emin Mogulkoc (TUR), Bojan Nikolic (SER) e Igor Dragojevic (MON).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 27 de la Euroliga disputado en el Zalgiris Arena de Kaunas (Lituania).