Los Dallas Mavericks han sido uno de los grandes protagonistas del final del mercado en la NBA. El equipo texano se deshizo de una de sus grandes estrellas, Kristaps Porzingis, y recibió la llegada de dos jugadores para completar la plantilla como Bertans y Dinwiddie. Un cambio extraño para los de Dallas ya que el juego interior queda algo desguarnecido tras el adiós del 'unicornio'. Y queda por resolver lo que sucederá con un Goran Dragic que la llegado a los San Antonio Spurs y que podría ser cortado.
Porzingis era uno de los grandes asuntos a resolver para los 'Mavs'. Un jugador de talla mundial, llamado a ser una gran estrella y a formar una pareja de éxito con Luka Doncic. Sin embargo, el dúo de europeos no ha formado una gran sociedad en Dallas y además la relación entre ambos era excesivamente fría. Ni se han entendido dentro de la cancha ni tampoco fuera.
A pesar de esto, la pérdida de un jugador capaz de decidir partidos supone un shock para Dallas. Porizingis, aunque lastrado por las lesiones, estaba llamando a ser uno de los sucesores de Dirk Nowitzki en la pintura. Ahora ha abandonado la franquicia y ha abierto un nuevo capítulo para los 'Mavs' que tendrán que ver cómo se recomponen.
De momento, vencieron en su primer partido sin el 'unicornio' a Los Ángeles Clippers por 105-112 con el mejor partido de Luka Doncic en su carrera deportiva. 51 puntos y por encima del 65% de acierto en el tiro para cerrar una noche histórica que comenzó con 28 puntos en el primer cuartos y un increíble 7 de 9 en triples.
Su frialdad con Porzingis
Tras el encuentro, a Luka le preguntaron por el baile de nombres en la plantilla y por la salida de la otra estrella y el base esloveno no rechazó lanzar un duro mensaje. Nico Harrison, el presidente de operaciones y mánager general de la franquicia, le llamó a Doncic para comunicarle cómo se iban gestionar las operaciones del equipo. Sin embargo, no le pilló en buen momento: "Me estaba echando una siesta".
Con este impactante mensaje, el esloveno dejaba claro que para él la salida de Porzingis no supone precisamente un gran problema. Su tensa relación hace que el base valore de manera positiva este cambio de aires en la plantilla. De hecho, volvió a lanzar otro mensaje que ha generado una gran polémica: "Fue impactante. Todavía tenía un poco de sueño".
Doncic, que ejerce las labores de jugador franquicia y como tal juega un papel fundamental en los movimientos que se producen en el equipo, reconoce que da su opinión sobre ciertos aspectos. Sin embargo, tiene claro que lo suyo es seguir demostrando su calidad en la pista: "Tengo que involucrarme un poco, obviamente, pero no demasiado. Mi trabajo es ganar partidos, jugar".
Finalmente, Doncic sí aseguró que va a ser extraño ahora jugar sin un jugador de la talla de Porzingis y que le desea que le vaya todo bien en su nueva aventura: "Obviamente, vamos a extrañar a Kristaps. Estábamos construyendo algo grandioso aquí. Obviamente no funcionó. Pasó por mucho con las lesiones. Creo que este año estuvo mucho mejor. La NBA es un negocio y le deseo lo mejor en el futuro".
A su vez, quiso dar la bienvenida a sus nuevos compañeros y demostrarles la confianza que ya tiene en ellos para seguir dando pasos hacia delante en lo que puede ser una gran temporada para ellos: "Tenemos dos muchachos nuevos que son bienvenidos. Bertans es un gran tirador y Dinwiddie puede poner el balón en la cancha y puede anotar".
[Más información: Doncic lleva al éxtasis a los Dallas Mavericks en su mejor partido en la NBA: 51 puntos sin Porzingis]
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