Hablar de Rudy Fernández (Palma, 1985) es hablar de una estrella de la historia del baloncesto español. El alero balear se curtió en la cantera del Joventut y formó parte de una de las plantillas más exitosas del conjunto catalán. También se atrevió a dar el salto a la NBA y de una casualidad acabó recalando en el Real Madrid, donde encontraría la estabilidad y los triunfos buscados por cualquier jugador. Rudy mantuvo su peso en la Selección y ahora aspira a alargar su trayectoria. Todo a pesar de la constante de las lesiones.
El exterior llegó al conjunto merengue en 2011. Un año histórico en la NBA como consecuencia del conocido como lockout. Rudy aceptó la propuesta merengue y vistió de blanco durante los meses que se extendió el parón en la mejor competición de baloncesto del mundo. Poco después regresó a la NBA para vestir la camiseta de los Denver Nuggets. Sin embargo, esa opción no duró mucho y en 2012 regresó a las filas del Real Madrid para firmar posteriormente sucesivas renovaciones. La última hasta 2022 y con la puerta abierta a poder ampliarse.
Desde entonces, Rudy ha sumado todos los títulos posibles. Euroligas, ligas ACB, Copas del Rey y hasta una Intercontinental ya imposible para los equipos que disputan la Euroliga. Un éxito combinado con sus triunfos con España y una generación de oro que ahora llega a su fin tras la retirada de Pau Gasol. Por el camino, además, quedan récords como los 500 partidos en la competición nacional o el logro de ser el segundo máximo triplista de la Euroliga.
Pese a ese historial, aún le queda el mayor logro: poder superar a Pau Gasol. Rudy Fernández disputó este verano sus quintos Juegos Olímpicos al igual que el catalán. Así, el del Real Madrid se sumó a una breve lista de jugadores capaces de haber disputado cinco citas de estas características. Teniendo en cuenta sus 36 años y la cita de París 2024 donde llegará con 39, hay opciones de que Rudy Fernández pueda escribir su nombre en los libros históricos del baloncesto mundial.
Por ahora, el jugador del Real Madrid vive un gran momento de forma. Una situación ansiada por el alero después de las constantes lesiones a las que ha tenido que hacer frente. Hace una semana las alarmas saltaron por problemas en el isquio, pero finalmente se recibió la buena noticia de que no iba a tener por qué ser baja. Un parte médico muy diferente al de otras ocasiones donde los problemas de espalda le frenaron en seco -especialmente en 2015- y que constatan la superación de un vetarano al que el físico le ha generado más de una complicación en su carrera. A sus 36 años, se ve con fuerzas de seguir en la élite sin parones que le castiguen.
Clave en el Real Madrid
Rudy Fernández tiene contrato con el club merengue hasta 2022. A final de temporada, en caso de que no haya renovación, podrá quedar en libertad. Sin embargo, la situación actual muestra a un alero balear que se encuentra viviendo un idilio en la capital. A sus 36 años, y tras la retirada de grandes mitos como Felipe Reyes, Rudy Fernández se ha erigido como uno de los 'profesores' de un vestuario en constante evolución.
El veterano, que llegó a las filas merengues de forma definitiva en 2012, forma parte de ese núcleo duro del Real Madrid que ha sido vital en el proyecto de Pablo Laso. Y ahora ese valor se ha multiplicado por cinco. El conjunto merengue ha perdido en los últimos tiempos a estrellas como Luka Doncic, Facundo Campazzo o Gaby Deck por culpa de la NBA. Hasta un joven como Garuba aceptó el reto de ir a la mejor liga del mundo. Una situación que ha llevado a los dirigentes merengues a reestructurar en varias ocasiones su plantilla.
Rudy Fernández, cómodo en el equipo y fijo en la rotación, está ejerciendo de guía junto a otros jugadores como Sergio Llull. Una situación que se pudo observar en el último épico triunfo del cuadro merengue ante el CSKA donde solo hubo seis jugadores del primer equipo, cinco de ellos sénior, y tres canteranos debutantes.
Rudy, tras la victoria, lo dejó claro. "He tenido la suerte de ganar mucho, pero creo que me siento más orgulloso de lo de hoy que de muchos títulos", explicó en El Larguero. Por delante queda una temporada donde la Covid-19 puede seguir pasando factura y donde referentes como el balear serán determinantes en la formación de nuevos talentos.
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