Kawhi Leonard, con una colosal actuación de 45 puntos (18 de 25 en tiros), rescató a Los Angeles Clippers y forzó el séptimo partido ante los Dallas Mavericks de Luka Doncic (97-104) en la serie más emocionante e igualada de la primera ronda de los playoff.
Leonard pasó por Dallas como un tornado para igualar la serie por 3-3 y consolidar además la maldición de los locales en esta eliminatoria en la que los seis partidos se han saldado con triunfos visitantes (primera vez que esto sucede en la historia de la NBA).
El alero estuvo escoltado por Reggie Jackson (25 puntos y 9 rebotes) y Paul George (20 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias).
Doncic, que dejó boquiabierta a la NBA con su fabulosa actuación en el sexto partido, no pudo imponer su juego ante un Leonard totalmente dominante y sumó 29 puntos (11 de 24 en tiros), 8 rebotes y 11 asistencias. El esloveno tuvo el apoyo de Tim Hardaway Jr. (23 puntos con 9 de 19 en tiros). Serge Ibaka volvió a ser baja por lesión en los Clippers.
Los angelinos acudieron a Dallas con la obligación de ganar sí o sí para no quedar eliminados y con la presión de evitar un nuevo fracaso en una franquicia acostumbrada a las desilusiones.
Pero los de Tyronn Lue respondieron al desafío con una valiente y vigorosa actuación que les dio el billete para el séptimo y definitivo partido, que se jugará el domingo en Los Ángeles.
Noche de secundarios
Los focos estaban puestos sobre Luka Doncic, Kawhi Leonard y Paul George, pero la noche comenzó con protagonismo de los actores de reparto.
El primero en pedir paso fue Tim Hardaway Jr., que con una eléctrica presentación y dos triples muy tempranos puso por delante a los Mavericks (14-10 con 7.05 por jugarse).
Los Clippers se volvieron a atascar de inicio con la defensa en zona de los de Dallas y su apuesta por dos torres como Boban Marjanovic y Kristaps Porzingis para luchar contra el quinteto bajo angelino.
Pero poco a poco, los Clippers entraron en calor aprovechando algunos desajustes defensivos de los locales, especialmente en las transiciones, y se dejaron guiar por un Reggie Jackson apabullante en el primer cuarto (14 puntos con 6 de 8 en tiros).
No obstante, Doncic también enseñó músculo en el arranque y consiguió 11 puntos para dar la ventaja a los Mavericks (28-26).
El base comenzó el segundo cuarto en el banquillo, unos minutos de descanso que los Clippers debían explotar para cambiar el rumbo del encuentro. Fue todo lo contrario.
Con una generosa circulación de balón y unos buenos minutos de los reservas, en especial de un muy activo Jalen Brunson, los Mavericks abrieron la diferencia mientras Doncic cogía fuerzas (37-30 a falta de 8.52).
Ya con el esloveno de vuelta, el partido entró en una dinámica más espesa, con muchos tiros libres, defensas más duras y cierta polémica arbitral.
Ahí se hizo fuerte Leonard, que tras un flojo primer cuarto con solo 3 puntos comenzó su exhibición con 13 más en un gran segundo parcial para mandar a los Clippers por delante al descanso (45-48) dentro de un partido con menos ritmo anotador que en los anteriores.
Rachas opuestas
Ningún equipo supo tomar el timón en la reanudación, lo que dio lugar a un tercer cuarto repleto de alternativas, de compás alocado y de rachas para uno y otro conjunto.
Primero golpearon los Mavericks con Marjanovic haciendo valer por fin su superioridad física en la pintura para darle la vuelta al marcador ante unos atenazados Clippers (67-60 con 6.31 por jugarse).
Los Clippers parecían haber encallado y corrían riesgo de desconectarse del encuentro y de la eliminatoria.
Pero entonces surgió un impresionante Leonard para liderar un parcial de 0-11 que transformó tanto el marcador como las sensaciones sobre la pista (67-71 a falta de 2.55).
La inspiración cambió una vez más de bando y los Mavericks, con un parcial de 10-2 la mano de un voluntarioso Dorian Finney-Smith, volvieron a ponerse arriba antes del cuarto final (77-73).
Hasta el último parcial había una estadística tan curiosa como elocuente: los reservas de los Clippers no habían logrado en los tres primeros cuartos ni un solo punto.
Con muchos deberes por hacer, el banquillo de los Clippers dio la cara gracias a Ivica Zubac y Luka Kennard para igualar el duelo (79-79 con 9.16 por disputarse).
Una vez más, Mavericks y Clippers se citaban para un final afiladísimo como parte de una serie muy equilibrada en todo momento.
Esta vez Leonard y George se toparon con un incombustible Hardaway Jr. que no paraba de castigar el aro de los Clippers tanto desde el perímetro como en penetración (85-84 a falta de 7.17).
Aun así, los visitantes no perdieron los nervios y con la veteranía y el aplomo de Leonard, más un estupendo alley-oop de Batum, metieron el miedo en el cuerpo a los Mavericks (85-90 con 5.03 por jugarse).
Doncic había pasado desapercibido en cuanto a anotación tras su estupendo primer cuarto e intentó resurgir en los minutos decisivos.
Pero enfrente tenía a un Leonard furioso y descomunal que conectó cinco puntos seguidos pese a la defensa de Doncic y que dio forma a la mayor ventaja de los Clippers justo cuando más la necesitaban (88-95 a falta de 2.20).
Los tejanos lo intentaron hasta el final, pero Leonard fue un enemigo imparable en esta ocasión (el último cuarto dejó un claro 20-31) y la serie se decidirá en el séptimo partido.