El Real Madrid de baloncesto está viviendo una de las temporadas más complicadas que se recuerdan en la capital de España. Los de Pablo Laso se han abonado a los continuos ataques que han intentado derribar al mejor equipo de la última década en Europa. Las lesiones y la NBA han sido los mayores focos de acción que han puesto contra las cuerdas a un vestuario unido como pocos y que ha hecho de cada victoria un hito heroico que celebrar hasta la saciedad. 

Sin embargo, detrás de muchas de esas victorias y celebraciones han estado algunas malas noticias que han devuelto a la entidad que dirigen Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros a la cruda realidad del acoso y derribo. El último ejemplo se pudo ver en el convulso jueves que tuvo el equipo cuando, tras conseguir la ansiada clasificación para los playoffs de la Euroliga, se conocía la marcha de uno de los pilares del equipo, el argentino Gabriel Deck. 

La noticia saltaba pocas horas después de que los de Pablo Laso tomaran el Ulker Sports Arena y vencieran con claridad a un Fenerbahçe que no fue rival ante la actuación coral del equipo blanco que tuvo en un sorprendente Nico Laprovittola a su mayor exponente. El recital del argentino y la excelsa carta de tiro desde el triple permitieron al conjunto merengue seguir vivo en Europa y dar un paso más en la competición. De momento, los playoffs ya son una realidad y ahora solo queda esperar para que continúen el sueño y la lucha de un equipo inagotable. 

Salto a la NBA

No obstante, en esos playoffs ya no podrá estar Deck, que se marcha de forma inminente a la NBA para formar parte de los Oklahoma City Thunder, equipo en el que ya militó otro jugador que vistió durante un tiempo la camiseta del Real Madrid, Serge Ibaka. La terrible noticia de la pérdida del 'Tortuga' estalló en la misma noche que toda la afición blanca celebraba una clasificación que ha sido la más sufrida de los últimos años, teniendo que esperar hasta el último partido y con las calculadoras echando fuego. 

La marcha de Deck a la mejor liga del mundo es un palo terrible para las aspiraciones de un equipo que todavía tiene los objetivos de la Euroliga y la Liga Endesa por delante. El momento elegido ha sido terrible y el principal motivo del malestar blanco. Como prueba, los 38 minutos y 49 segundos que estuvo el argentino sobre la pista del Ulker Sports Arena en la batalla más decisiva de la temporada, sus 19 puntos y sus 4 asistencias. Deck era básico en los esquemas de Pablo Laso, que tendrá que rehacer a su equipo, una vez más, en una temporada que está siendo un auténtico rompecabezas para el vitoriano. 

La salida del alero de Colonia Dora era una circunstancia que entraba dentro de los planes del Real Madrid, ya que ni jugador ni club se habían puesto de acuerdo para llegar a un acuerdo de renovación. Finalmente, Deck ha decidido no esperar hasta final de temporada y ha tomado el camino más corto hacia la NBA, aceptando el billete de unos OKC que le firmarán por lo que resta de temporada y por otras tres más. 

A pesar de que el argentino había afirmado en alguna ocasión que la NBA no era algo que le quitara el sueño y que ni siquiera seguía su actualidad, a excepción seguramente de la nueva aventura de su gran amigo Facundo Campazzo en los Denver Nuggets, ha terminado aceptando lo que otros como Sergio Llull sí rechazaron en su día. El límite para hacer incorporaciones en la NBA, establecido para este 9 de abril, provocó que todo se acelerase hasta el extremo en el día de ayer y que Deck tenga que viajar en las próximas horas para firmar su nuevo contrato y empezar también su nueva aventura al otro lado del Atlántico. Lo hará en un equipo casi sin aspiraciones a entrar en playoffs, algo que también ha generado dudas. 

Un triunfo económico

Sin embargo, no todo son malas noticias para un Real Madrid que ya ha perdido este año a Randolph por lesión y a Campazzo y Deck por salidas a la NBA. Los blancos recibirán un total de 2 millones de euros con motivo del pago de la cláusula del alero. De este montante final, los Oklahoma City Thunder ayudarán con el desembolso de un total de 650.000 euros. Este dinero es casi caído del cielo para el conjunto blanco, ya que desde el punto de vista económico, la operación de Deck desde su llegada ha sido un éxito rotundo. 

El 'Tortuga' llegó a la 'Casa Blanca' en el año 2018 procedente de San Lorenzo en una clara apuesta del Real Madrid por una gran promesa del baloncesto argentino que con tan solo 23 años ya había deslumbrado en la Liga de las Américas y en la Liga Nacional, torneos que ganó y de los que fue nombrado mejor jugador. Deck aterrizó en Madrid con un salario de joven promesa, muy por debajo de la media de la plantilla, algo que ha mantenido hasta su salida. Solo Usman Garuba percibía un sueldo menor. Deck y el Real Madrid se encontraban en un momento clave de su relación, con el jugador terminando contrato y con el equipo blanco valorando una posible renovación y un aumento de sueldo que ya no llegará. 

La baja de Deck

Ahora, con la salida de Gaby Deck, el Real Madrid queda muy tocado para lo que resta de temporada. El jugador de la albiceleste se había convertido en uno de los pilares de la plantilla, fundamental en defensa y con un crecimiento exponencial en ataque. Uno de los jugadores más potentes en penetración de toda Europa, con registros crecientes desde la línea de tres y con capacidad para jugar tanto al 3 como al 4. En las últimas temporadas se había especializado también en defender a jugadores más altos y con movilidad en la pintura y fuera de ella como Nikola Mirotic o Bojan Dubljevic. 

Sin embargo, y a pesar del tremendo mazazo que ha llegado en un momento que ni el propio Real Madrid lo esperaba debido al acelerón final de la operación, los blancos ya piensan en la gran reconstrucción que llegará este verano. Y ahí, el dinero obtenido por la salida de Gaby Deck jugará un papel fundamental. Por el momento, ya han cerrado un gran fichaje para tapar la salida del argentino, Vincent Poirier, un jugador con el que se contaba para la próxima temporada, pero que aterrizará en las próximas horas para participar en Liga Endesa. 

La reconstrucción blanca

El verdadero movimiento llegará este verano ya que la dirección técnica y deportiva del Real Madrid de baloncesto, en perfecta armonía con Pablo Laso, están diseñando una plantilla para volver a soñar con todos los títulos. La joya de la nueva corona será Thomas Heurtel, el jugador maltratado por el Barça que llegará al Real Madrid para recuperar sus estatus de estrella. Será el encargado de formar la gran alianza francesa junto al fichaje de Poirier, que formará junto a 'Edy' Tavares la pareja de pívots más temida de toda Europa. 

Pero no se quedan ahí las posibles operaciones del Real Madrid. Otro de los grandes objetivos será Pierria Henry, el base de TD Systems Baskonia que ha deslumbrado en Euroliga este año y que los blancos tienen apuntado en su agenda después de que no se haya podido llevar a cabo la operación de Vasilije Micic. El jugador serbio del Efes se marchará también a la NBA, a Oklahoma, junto a Deck, pero lo hará a la conclusión de la temporada debido a que los Thunder ya tienen sus derechos en Estados Unidos. 

Además, el Real Madrid seguirá cerrando más movimientos para terminar de perfilar una nueva plantilla de ensueño en la que sí estará Carroll, que renovará por un año, pero no Felipe Reyes, que pondrá punto y final a su brillante carrera. También ampliará su vinculación como madridista Sergio Llull, que renovará a la baja, ayudando también a que el equipo pueda acometer esos grandes fichajes que pretende. Otros futuros como el de Usman Garuba, pretendido por la NBA, son todavía una incógnita. 

Este será el Real Madrid del futuro con Pablo Laso un año más a los mandos. Mientras el del presente sufrirá la trascendental baja de Deck como ya hizo con las de Campazzo o Randolph o con la plaga de lesiones que han afectado a jugadores como Rudy, Llull, Carroll, Thompkins o Taylor, el nuevo Real Madrid del 2022 sufrirá una reconstrucción total que ilusionará a la afición con grandes nombres. De momento, una victoria en El Clásico del domingo, ayudaría también a sumar esa alegría que cubra el adiós del 'Tortuga'. 

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