Si alguien que recalca día si y día también de la exigencia del calendario es nada más y nada menos que Pablo Laso. El técnico vasco sale a cada rueda de prensa con el mensaje de una temporada larga y muy exigente. A pesar de ello, el cuadro blanco puede contar con toda su plantilla a medio mes de disputar la Copa del Rey, donde tendrá cuatro partidos de mucha exigencia.

Antes de la competición copera, el Real Madrid tendrá cuatro enfrentamientos: dos de Euroliga y dos de Liga ACB, para terminar el mes contra el Bayern Múnich en el WiZink Center. el primer choque de febrero ante el Darussafaka, último clasificado. El domingo 3, vuelta a la liga en la cancha del Unicaja Málaga. El tercer partido consecutivo a domicilio tendrá lugar en el Megasport Arena frente al CSKA y dos días después, el domingo, recibirá en el WiZink Center la visita del Kirolbet Baskonia.

La plantilla llega en un gran punto de confianza, y para ello quiere derrotar a los cuatro equipos para llegar al trofeo del KO en las mejores condiciones posibles. El mayor problema se encuentra en los kilómetros que tiene que recorrer el equipo blanco para hacer frente a sus próximos compromisos. El viaje a Turquía, pasando por Málaga y acabando en Rusia, para regresar a Madrid. 

Cada partido es importante

Cualquier otro equipo daría descanso a su equipo ante partidos de tal calibre, pero Pablo Laso no es así. El Real Madrid irá con todo a los cuatro partidos que le separan de una nueva Copa del Rey, competición fetiche del equipo blanco en los últimos años, que quiere levantar ante su publicó, algo que solo ha sucedido dos veces en los últimos 20 años.

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