El Clásico estaba siendo intenso, con mucha defensa y varios fallos en ataque por parte de ambos equipos. Antes del descanso ambos conjuntos iban dándose el relevo en el marcador hasta que el cuadro local conseguía marcharse con ventaja tras los primeros 20 minutos. Justo en ese momento Campazzo iba a tener un intercambio de palabras con Pesic, que iba a ir rápidamente en busca del argentino.

Tras esa acción, Ayón llegaría a instancias del técnico para pararlo, y Oriola llegaría a recriminar al mexicano que se marchara. El argentino seguiría buscando al entrenador, que sería sujetado por Rudy, para finalmente retirarse a los vestuarios. Campazzo se iba a quedar en la cancha para recibir varias preguntas mientras seguía retando con la mirada a los jugadores culés.

El base argentino estaba teniendo muchos minutos en la cancha debido a la baja de Llull. Ya confirmó Laso esta situación: "la posición de base para ellos es importante porque ponen mucha presión y hacen muy buenas rotaciones. Sería bobo si dijera que la falta de Llull no es importante para nosotros, pero podemos sobrevivir poniendo a Prepelic ahí. Tiene que adaptarse, pero le veo bien y estoy tranquilo. Es importante que Llull se recupere bien, sobre todo siendo una zona cercana a la que se lesionó el año pasado". 

Igualdad en ambos lados de la pista

Esta situación ya no sorprende a nadie, ya que ambos equipos tienen un nivel muy similar: "todos los Clásicos son difíciles e igualados. El Barcelona tiene una plantilla buena todos los años y es un reto enfrentarnos a ellos en su campo, donde sabemos que aprieta la gente. Es un partido difícil entre dos equipos líderes en la clasificación, pero probablemente no sea más que otro partido en una Liga Regular. Todo el mundo lo mira con ojos diferentes, pero lo que importa será la clasificación para la Copa y quedar lo más arriba en la Liga".

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