El Real Madrid sumó tres puntos más este jueves frente al Valencia en un partido que dejó muchas imágenes. Un gol anulado por una decisión muy dudosa, una brutal entrada sobre Vinicius y, sobre todo, el lamentable estado que registraba el césped del Santiago Bernabéu. Este último hecho era algo que se venía repitiendo durante los últimos encuentros.
El conjunto blanco está teniendo un problema con el tapete de su coliseo, el cual no termina de agarrar durante esta temporada. Ya son tres los diferentes tipos de césped que se han puesto este año en el Santiago Bernabéu y parece que ninguno terminar de ser el correcto.
Por ello, tras el duelo contra el equipo que ahora entrena Voro, se ha procedido a realizar el segundo cambio del curso cuando apenas se han disputado seis meses de competición. Una cifra preocupante y es que empieza a existir división dentro del club sobre lo que sucede con la alfombra del Santiago Bernabéu.
Los especialistas y encargados de la jardinería del estadio madridista apuntan a las obras como las causantes de los destrozos que sufre. Creen que ahí está el problema de por qué este año, el césped del Bernabéu está sufriendo tanto cuando lo habitual es que el estadio del Real Madrid tenga uno de los mejores 'verdes' del mundo.
Cambios en el Bernabéu
Una vez concluido el partido contra el Valencia, el club aprovechó su hueco en el calendario para iniciar el movimiento de tierras. El Real Madrid juega este domingo en Mallorca su próximo encuentro liguero y después hará su concurso en el Mundial de Clubes de Marruecos. Por ello, habrá días de sobra para llevar a cabo a la perfección las labores de cambio.
Los jugadores y el propio Carlo Ancelotti se habían quejado enérgicamente el estado del césped del Bernabéu, el cual perjudicaba su juego y las opciones de sacar un buen resultado. Algo que ponía en riesgo el rumbo del conjunto blanco en un momento en el que no pueden perder más puntos en la clasificación de La Liga, ya que el Barça está ahora mismo con una renta de cinco puntos a su favor. Y un Bernabéu en este estado no era sinónimo del fortín que siempre se espera de la casa del Real Madrid.
La última vez que se cambió fue a finales de septiembre, cuando se optó por poner un césped revolucionario llegado desde Arévalo, en la provincia de Ávila, y suministrado por la conocida empresa Novogreen. El Novograss H-22 no ha dado el resultado esperado. Ese segundo tapete se puso los efectos de la ola de calor y se intentó cuidar lo máximo posible durante la celebración del Mundial de Qatar.
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Sin embargo, ninguna de las fórmulas aplicadas ha dado su éxito. Solo se han disputado tres partidos en el césped del Santiago Bernabéu desde el mes de noviembre, pero han sido suficientes para que ante el equipo valencianista mostrar un aspecto muy desmejorado y casi destrozado.
Los especialistas que tratan el tapete del Bernabéu apuntan a varios problemas, los cuales están casi todos relacionados con las obras. Por un lado el polvo que procede de los trabajos, por otro la falta de luz que por ahora provoca la nueva cubierta y también la plancha sobre la que descansa ahora que todavía no está en funcionamiento el espectacular invernadero que será una de las grandes joyas del nuevo Santiago Bernabéu.
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Tras el primer césped llegado desde Extremadura y el segundo desde Ávila, se espera que esta tercera elección sea la correcta y que el Santiago Bernabéu pueda lucir su aspecto habitual de cara al tramo decisivo de la temporada y, sobre todo, a la inauguración tras el final de las obras que llegará a finales del 2023.