Que las pantallas de los móviles han cambiado durante los últimos años es algo que se aprecia a simple vista: el tamaño que ahora nos parece normal, hace unos años nos hubiese sorprendido por ser gigantesco. No solo eso, que hay otro aspecto físico que ha ido evolucionando en las pantallas: su ratio o relación de aspecto.
No es lo mismo tener una pantalla de 6 pulgadas (diagonal) y 19:9 (ratio) que disponer de un panel con idéntica diagonal y que su pantalla sea 21:9. Aparte de que las dimensiones del teléfono van a variar, y con ello la comodidad al sostenerlo y utilizarlo, existe un inconveniente que sufren a diario los desarrolladores de aplicaciones: que sus apps se adapten correctamente a la relación de aspecto de la pantalla.
Android posee tal amalgama de fabricantes, tipos de pantalla, ratios, diagonales… que resulta imposible desarrollar una aplicación y que esta se vea perfectamente en todos los teléfonos. Por ello, siempre habrá móviles que, al iniciar una app o juego, tengan que incluir bandas negras para así adaptar la interfaz a la relación de aspecto de la pantalla. O lo que es peor: en ocasiones la interfaz se descoloca; dando como resultado una mala experiencia de uso.
¿Cómo corregir estos problemas de visualización? Android provee de diversas herramientas que conviene conocer. Iremos paso por paso para que puedas ajustar correctamente tus aplicaciones a la pantalla del teléfono.
Escalado de aplicaciones
Con la llegada de los ratios de pantalla alargados, la mayoría de fabricantes introdujo una opción dentro de los ajustes para así adaptar las aplicaciones a las distintas relaciones de aspecto. Es muy sencillo de modificar, solo tienes que hacer lo siguiente:
- Accede a los ajustes de tu móvil y entra dentro de las opciones de Pantalla.
- Busca algo como Escalado de aplicaciones o Aplicaciones de pantalla completa. El nombre puede variar.
- Elige qué aplicaciones se ejecutarán aprovechando todo el tamaño de la pantalla. Lo mejor es marcar las que no estén adaptadas. También puedes activarlas todas y asegurarte de que se verán bien.
A pesar de que lo puedes hacer directamente desde los ajustes anteriores, es probable que al arrancar una aplicación no optimizada te hayas encontrado con un mensaje en la parte inferior de la pantalla diciendo algo como Ajustar aplicación a tamaño completo. Pulsando ahí el escalado se realiza desde la ejecución de la app.
Reduce o amplía el tamaño del contenido de la pantalla
Puedes conseguir que la interfaz de las aplicaciones (y del sistema) sea más grande o más pequeña; un cambio que permitirá a la aplicación adaptarse mejor a la relación de aspecto eliminando así el efecto que produce tener iconos y menús desordenados en pantalla. Su uso es muy sencillo:
- Entra en los ajustes de tu Android y ve a Pantalla.
- Acude a las opciones de ajustar el tamaño de la pantalla o contenido.
- Ajusta el selector al tamaño que desees: hacia la izquierda más pequeño; hacia la derecha más grande. Todos los elementos de la pantalla se graduarán en consecuencia, incluidas las aplicaciones.
Esto es muy efectivo para aquellas apps y juegos que no se ven proporcionados: variando el tamaño del contenido consigues que la aplicación encaje mejor en las dimensiones y ratio disponibles. Conviene utilizarlo si con el escalado de aplicaciones no solucionaste el problema: asegúrate de que se visualiza la app completamente y no queda nada fuera de la pantalla.
Fuerza una densidad de pantalla distinta desde los ajustes de desarrollador
En el caso de que variando el tamaño del contenido la aplicación siga viéndose mal, siempre puedes probar a forzar la densidad de pantalla. Con esto consigues que el contenido de las aplicaciones sea más o menos grande, todo dependerá del número que marques. Si la interfaz no se ve correctamente porque los elementos se descolocan, hacer un cambio en la densidad puede conseguir que dichos elementos se ajusten mejor al espacio disponible.
Para forzar un cambio en la densidad de pantalla debes hacer lo siguiente:
- Ve a los ajustes de tu Android y busca las opciones de sistema.
- Entra en la información del teléfono.
- Pulsa 10 veces sobre «Número de compilación«. Verás que se activan las opciones de desarrollador (quizá necesites introducir la contraseña del teléfono).
- Entra en las opciones de desarrollador y busca el ajuste marcado como «Ancho más pequeño«. Esto es la densidad de píxeles a la que está funcionando tu teléfono. Es importante que anotes el número actual.
- Para hacer que el contenido de la pantalla sea más grande solo tienes que reducir el número de la densidad. En nuestro caso es de 470, por lo que podemos ponerlo en 400, por ejemplo. Ve poco a poco comprobando el resultado hasta que veas las aplicaciones como desees.
- Para hacer la pantalla más pequeña tienes que hacer lo contrario, aumentar el número de la densidad. Debes ir poco a poco hasta ajustar correctamente el contenido.
- Debes tener en cuenta que la interfaz, aplicaciones y/o elementos de la pantalla quizá no se redimensionen bien a la densidad que has elegido. La única manera de ajustarlo todo correctamente es realizando pruebas de ensayo/error.
- Para volver a la densidad original solo necesitas escribir el valor por defecto en el ajuste de «Ancho más pequeño». También puedes acudir a los ajustes de pantalla y entrar en las opciones de tamaño de contenido.
Variar la densidad de la pantalla no entraña riesgos más allá de perder una correcta visualización si te pasas de número; por más que baste escribir la densidad original para revertir el cambio. Como siempre decimos, prueba y adapta tu móvil a tu gusto: Android es el mejor en eso.